El seranu

Otoño

Los árboles lloran, con lágrimas doradas
Mientras las amarillas hojas, caen inertes
Viento que azota con fuerza y gime
Entre la frondosa arboleda.

Desnudez de ramas, y corazones solos
Soledad de los incomprendidos
Aguacero que pega con fuerza
Desde el naciente, hasta las colinas.

Se pausa el tiempo, se acortan los días
Grato momento, al calor de una hoguera
Con la compañía de alguien amado
Calienta el fuego, danzan las llamas.

Rico, quien tiene techo y alimento
Salud y una vida plena
Arrecia el temporal, llega la bruma
Es tiempo de espera.

La última hoja de un arce blanco
Se sujeta a la desnuda rama
Ruge el viento, al caer la noche
La hoja agitada, espera la mañana.

Nadie ha visto, pero al alba
La única hoja, ha sido arrancada
Vuela como una cometa
Mientras se caen unas pequeñas lágrimas.

Lágrimas de pena, por perder
El brazo que la asía a la rama
Teniendo que dejar desnudo
Al que con tanto mimo la cuidaba.

Sabe que será una más en la alfombra
Que cubre el suelo, de la ladera
Mientras se deshace, en la tierra
Dando alimento, para la primavera.

Con la próxima estación
Sin esperarlo siquiera
Los árboles ya tendrán vestidos
Comenzando una nueva rueda.

Si el otoño, es melancolía
Bruma gris, pausa y espera
Es época de mirar hacia adentro
Preparándose para lo que llega.

Es como recuperar fuerzas
Para salir a la carrera
Calma, paz, y sorprenderse
Que la vida, surge a su manera.