Cultura y deporte

La ULE publica ‘Los cuentines de la abuela Blanca’, un libro escrito en patsuezu

Esta publicación está destinada a todos los públicos que quieran adentrarse en cuentos tradicionales del valle de Laciana

El Servicio de Publicaciones de la Universidad de León (ULE) ha dado a conocer el libro titulado ‘Los cuentines de la abuela Blanca’, en el marco de la colección de la Cátedra de Estudios Leoneses (CELe), que presenta la peculiaridad de estar escrito en patsuezu y que está integrado por quince relatos de María Blanca Berdasco González, con ilustraciones de Raquel O. Lanza, la colaboración de Carmen G. Ordás, y el diseño y maquetación de David Aller Llamera.

Se trata de un libro para ‘niñas y niños’ de todas las edades que, tal y como explica la autora, permitirá a los lectores encontrar “aquellos cuentos que contaban los abuelos y las abuelas del Vatse de Tsaciana y alrededores, con nuestros animales como protagonistas; algunos cuentos clásicos de los que leímos en casa y en la escuela cuando éramos niños, aunque versionados para adaptarlos a este tiempo que vivimos, y algunos otros de cosecha propia con temáticas variadas”.

Los quince relatos están divididos en tres bloques denominados ‘Los cuentines de mieu padre’, ‘Los cuentos de la mía infancia’ y ‘Los mieus cuentos’. Blanca Berdasco explica que de niña tuvo la suerte de que su padre “tuviera una paciencia infinita” y que, además, fuera “un gran contador de cuentos”.

Más adelante relata la manera en que su amiga Guadalupe Lorenzana la animó a que, cuando se jubilase, escribiera un libro de cuentos en patsuezu. “Aunque parezca mentira, -comenta-, nunca tuve tiempo de finalizar esta labor”, pero ahora, transcurridos tres años, el libro por fin está impreso y a la venta.

En la introducción, Guadalupe Lorenzana destaca el peculiar estilo literario de la autora, en el que aprecia tres características: narrativa perfectamente estructurada, orden en la redacción, y meticulosidad en el relato. “Blanca apura hasta el último detalle, -concreta-, nada se escapa en la lectura porque ahí está milimétricamente contado”.