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Expectativas y futuro de la industria pizarrera cabreiresa en 2025

El sector pizarrero cabreirés enfrenta 2025 con un panorama complejo pero no exento de oportunidades. Aunque la contracción de las exportaciones y los desafíos laborales representan serias amenazas, el compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la diversificación de mercados podría marcar la diferencia en el futuro cercano.

La industria de la pizarra, históricamente uno de los pilares económicos en varias regiones de España, especialmente en las comarcas de Cabreira y El Bierzo, está atravesando un momento crítico en su desarrollo. Durante 2024, el sector ha sufrido una contracción significativa, especialmente en el ámbito de las exportaciones, una situación que amenaza con extenderse en 2025 si no se implementan medidas correctivas y estrategias adaptativas. Este análisis examina los factores que han llevado a esta situación, los desafíos a los que se enfrenta la industria y las oportunidades que podrían abrirse en el futuro cercano.

La colaboración entre empresas, sindicatos y administraciones públicas será fundamental para superar los retos actuales y asegurar que esta industria, con tanta relevancia histórica y económica, siga siendo un motor de desarrollo en las regiones que dependen de ella. Con esfuerzos concertados y una visión estratégica, 2025 podría convertirse en un año de transformación para la industria pizarrera cabreiresa.

Contracción de las exportaciones y su impacto

Uno de los problemas más acuciantes que enfrentó la industria pizarrera en 2024 fue la significativa caída de las exportaciones hacia mercados clave como Alemania, Reino Unido y Francia. Estos tres países representan conjuntamente el 80% del volumen total de exportaciones del sector, lo que subraya su importancia para la estabilidad económica de la industria. La disminución, atribuida en gran parte a la conflictividad geopolítica mundial y a la ralentización en la construcción, ha generado una reducción del 6% en las exportaciones y un 3,2% en la facturación.

Según Eliseo López, presidente de la Asociación de Pizarra de Castilla y León, no se esperan cambios significativos en el corto plazo. No obstante, se muestra optimista en cuanto a una posible recuperación del sector de la construcción en Europa, lo que podría ofrecer un respiro para las empresas pizarreras. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente debido a posibles decisiones políticas que podrían afectar negativamente al comercio internacional, como la posible imposición de aranceles en Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.

En 2024, las ventas alcanzaron las 415.000 toneladas, generando una facturación aproximada de 300 millones de euros. De este total, el 40% corresponde a la producción en Castilla y León, una región que sostiene 1.500 empleos en este sector. A pesar de las cifras, la situación exige una reflexión profunda sobre las estrategias a seguir para evitar una mayor contracción y asegurar la sostenibilidad del sector.

Mano de obra extranjera: una solución parcial

Un elemento relevante en la dinámica actual del sector pizarrero es el creciente peso de la mano de obra extranjera, que ya representa el 30% del total. Esta tendencia responde a la dificultad de encontrar trabajadores locales, especialmente en las áreas rurales donde se concentran las canteras y plantas de producción. Los empleados proceden principalmente de Hispanoamérica, Portugal y el norte de África.

Eliseo López ha destacado que esta contratación internacional ha sido crucial para mantener la operatividad de las empresas, aunque también se insiste en la importancia de atraer a jóvenes locales al sector. Para lograrlo, se subraya la modernización de las técnicas de explotación y los incentivos, como la reducción de la edad de jubilación, que podrían hacer más atractiva la profesión.

El nuevo convenio colectivo: un desafío en el horizonte

La llegada de 2025 trae consigo la necesidad de negociar un nuevo convenio colectivo para el sector de la pizarra, un proceso que se prevé complicado. Este convenio afecta directamente a más de 1.500 trabajadores en Castilla y León, principalmente en Cabreira y El Bierzo.

Según Felipe Fernández, representante comarcal de Comisiones Obreras, las negociaciones se presentan difíciles si la patronal no demuestra mayor compromiso en cuestiones clave como la reducción de horas laborales. La exposición a condiciones adversas, como el polvo de sílice generado durante la extracción, incrementa el riesgo de enfermedades como la silicosis, lo que refuerza la urgencia de abordar esta problemática.

Otro punto de conflicto es la falta de cumplimiento de acuerdos previos, como la creación de ludotecas y guarderías para facilitar la conciliación familiar. La ausencia de estos servicios afecta especialmente a las familias trabajadoras del sector, un problema que lleva dos años sin resolverse pese a estar estipulado en convenios anteriores.

Ayudas gubernamentales y oportunidades de inversión

En este contexto de retos, las ayudas del Gobierno español representan una luz de esperanza para la industria. En 2024, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó incentivos regionales para proyectos en varias comunidades autónomas, incluyendo Castilla y León. En esta región, cuatro proyectos de inversión recibieron un total de 3,8 millones de euros, con una inversión acumulada de 27,1 millones de euros.

Entre las empresas beneficiadas se encuentra Pizarras Matacouta, ubicada en La Baña, que recibió 303.117 euros para un proyecto valorado en más de 5 millones de euros. Aunque este proyecto no implica la creación de nuevos puestos de trabajo, sí contribuye al desarrollo tecnológico y la sostenibilidad medioambiental, elementos clave para asegurar la competitividad futura del sector.

Estas ayudas también subrayan el compromiso del Gobierno con el equilibrio económico interterritorial y el crecimiento inclusivo, fomentando la actividad económica en regiones menos desarrolladas y reduciendo la brecha de renta per cápita tanto a nivel nacional como europeo.

Innovación y sostenibilidad: claves para el futuro

La adaptación tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad son aspectos fundamentales para garantizar la viabilidad a largo plazo del sector pizarrero. Las empresas deben apostar por la investigación y el desarrollo de procesos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Esto no solo mejorará su competitividad en el mercado internacional, sino que también responderá a las demandas crecientes de los consumidores por productos sostenibles.

Además, es crucial diversificar los mercados de exportación. Dependiendo en exceso de un número reducido de países, como Alemania, Reino Unido y Francia, la industria se expone a riesgos significativos. Explorar nuevos mercados en América, Asia y otros países europeos podría mitigar el impacto de futuras crisis en los mercados tradicionales.