Los Magos de Oriente
Desde lugares lejanos
Escucharon la llamada
Una estrella del cielo
El camino le alumbraba.
Nadie la vio aparecer
Ni por donde salía
Pero en todo el camino
Su luz hacía de guía.
Los tres Magos de Oriente
Siempre siguiendo su ruta
Por caminos polvorientos
Y por sierras abruptas.
Desde áridos desiertos
bajando a verdes praderas
Desde lomas escarpadas
Y descansadas laderas.
Con el paso de los días
Llegan a una aldea
A las afueras del pueblo
De esa zona hebrea.
La estrella se queda quieta
Encima de un portal
Donde se oye una melodía
Que es de origen celestial.
La noche era muy fría
Tan solo con el calor
De una vaca y un burro
Donde nació el redentor.
Cuando descabalgan los Reyes
Para entrar en el portal
La estrella se queda quieta
Alumbrando el local.
Les regalan oro, incienso y mirra
Al niño de la Verdad
Llegan también los pastores
Con sus presentes a dar.
En un pequeño establo
Se postran ante un Niño
Rodeado de pastores
Para quitarle el frío.
La irgen está a su lado
Lo mismo que san José
Los Magos dan sus presentes
Para marcharse otra vez.
Por si acaso contasen
Donde se encontraba el Niño
La estrella que los alumbra
Los lleva por otro camino.
Mientras van cabalgando
Por los distintos senderos
Se escuchan bellas melodías
Que bajaban de los cielos.
Los Reyes están absortos
Ante la humildad del portal
Saben que ha nacido un Rey
Como no habido igual.
Mientras de todos lados
Una voz parece hablar
Gloria a Dios en las alturas
Y para los hombres, paz
