Solicitan que cada pueblo cuente con un desfibrilador
La UPL exige a la Junta que los consultorios médicos de las zonas rurales dispongan de aparatos para poder responder rápidamente ante paradas cardíacas
Durante una sesión plenaria, el procurador berciano de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), José Ramón García, solicitó al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que los consultorios médicos de las zonas rurales de Castilla y León estén equipados con Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA). García argumentó que la Región Leonesa y la Castellana tienen una tasa de mortalidad del 30,14% por enfermedades cardiovasculares, y que la mitad de estas muertes ocurren en las primeras dos horas antes de llegar al hospital. Además, el 80% de estos casos se producen fuera del entorno hospitalario y solo se puede brindar ayuda inmediata a través de dispositivos que pueden ser utilizados por personal no sanitario, como los DESA.
El procurador de UPL, José Ramón García, afirmó que “la supervivencia después de un paro cardíaco aumenta hasta en un 73% si se utiliza un desfibrilador en los primeros tres minutos”. Sin embargo, destacó que “la comunidad no cuenta con una normativa propia de protección cardiovascular y la obligación de tener desfibriladores, a pesar de ser la población más envejecida de España. Esto limita la capacidad de uso libre del dispositivo y reduce la eficacia de la respuesta ante una parada cardíaca”.
En León hay un total de 85 equipos
El procurador berciano señaló que solo Burgos y Valladolid cuentan con más de cien desfibriladores, mientras que León tiene 85, Salamanca 60 y Zamora solo 36. García denunció que las zonas rurales carecen de estos servicios en consultorios médicos o puntos públicos, mientras que las áreas urbanas cuentan con desfibriladores en supermercados, centros comerciales e instalaciones deportivas. Por esta razón, cuestionó por qué el personal sanitario y los particulares “no tienen acceso a desfibriladores en los consultorios médicos y centros de salud rurales”. García instó a Vázquez a hablar con los profesionales de las comarcas de la provincia de León, como Cabrera, Maragatería, Montaña Central y Oriental, o del Bierzo Alto, que “ante la falta de ambulancias suficientes, no disponen de desfibriladores que puedan mitigar esta situación”.
Defender y apoyar las zonas rurales
Por otra parte, García también señaló que esta situación se repite en varias comarcas de Zamora, Salamanca y otras zonas rurales de la región, como Sanabria, Carballeda, Benavente y Los Valles, Aliste, Vitigudino, Ciudad Rodrigo, Sierra de Francia, La Armuña y Sierra de Béjar. En este sentido, afirmó que “si se desea apoyar verdaderamente a las zonas rurales, es necesario dotarlas de recursos técnicos, tecnológicos y humanos para que sus habitantes no pierdan una vida digna debido a la falta de equipamientos, que en su mayoría no superan los 2.500 euros”.
