Cultura y deporte

Marta del Riego en la IX Feria del Llibru de Cabreira

La autora presentará su nueva novela «Cordillera» el 11 de octubre en Truchas

Tenemos la fortuna de estar aquí un año más hablando sobre una obra que de alguna forma representa un trocito de Cabrera. Por favor, cuéntanos ¿Qué tipo de obra es “Cordillera”?

– «Cordillera» es una novela negra ambientada en el mundo rural, lo que llaman un country noir, y al tiempo una novela que habla de la naturaleza. Transcurre en la cara sur de la Cordillera Cantábrica, de ahí el título, en Babia, Luna, Laciana y el Alto Sil. Es una historia trepidante, una reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza y un canto a la montaña leonesa.

¿Cuál es el hilo principal de “Cordillera”?

– Es la historia de una pastora trashumante, que hace la trashumancia con su rebaño de merinas negras, desde el norte de León, hasta las vegas del sur, en La Bañeza y comarca. De un biólogo que llega de Madrid a su aldea a estudiar al oso pardo y al lobo. Y de una osa con sus crías que sale del encame de invierno. Está narrada desde esas tres voces: la pastora, el biólogo y la osa. Quería contar un conflicto universal, el que existe entre ganaderos y conservacionistas, entre el mundo rural y el urbano. Y contarlo desde dentro de cada uno de los personajes, porque la única manera de que se resuelva un conflicto es ponerte en el lugar del otro.

¿Qué parte o qué aspecto del libro crees que enganchará a al lector?

– La parte de novela negra. La novela arranca con un cadáver en el bosque, no sabemos quién es ni qué ha sucedido, y poco a poco se irá desvelando la trama. Y también la historia entre el biólogo y la pastora, dos puntos de vista que parecen opuestos, pero en el fondo son dos formas de amar y leer la naturaleza.

Por otro lado, he intentado rescatar tradiciones antiguas, palabras antiguas en llionés, sonidos antiguos como el de las ruedas de un carro sobre el camín. También hay mucho de folklore leonés. Me interesa el folklore porque cuenta cómo nos vemos a nosotros mismos como pueblo. Cuenta nuestra intrahistoria, lo que no está en los libros oficiales. Además, buena parte del folklore gira en torno a la mujer rural, de la que jamás se habla en esos libros. Estoy segura de que los lectores y lectoras de Cabreira se van a sentir muy identificados con los personajes.

¿Qué obra te ha gustado especialmente de las que se presentan en la IX Feria del Llibru de Cabreira?

La verdad es que el plantel de la feria es fantástico. Tengo mucha ganas de escuchar a Abel Aparicio, que presenta «Cartero rural» la misma mañana que yo presento. Así que aprovecharé para comprar su poemario y que me lo firme. ¡Y el resto, serán grandes descubrimientos, estoy segura!

¿Crees que Cabrera u otros lugares similares de la «España Vaciada» podrán sobrevivir?

– Estoy convencida, si no, no hubiera escrito este libro. Mis novelas giran en torno a ese tema: a la vuelta a la España rural. No me gusta llamarla «España Vaciada», porque no está vacía, suceden muchas cosas en esa España. Y los que la habitan lo hacen casi como un acto de resistencia. Creo que debemos reclamar más apoyo de las administraciones que nos tienen abandonados: mejor conexión a internet, más consultorios, más servicios en general. La pandemia dejó claro que a mucha gente le gustaría vivir en entornos más cercanos a la naturaleza y que es posible hacerlo. El teletrabajo puede dar un impulso al mundo rural.

¿Volveremos a verte pronto presentando una nueva obra en Truchas?

– Me encantaría. Le tengo mucho cariño a esta tierra que desde niña ha sido mi paisaje salvaje. Mi padre nos traía a menudo, dábamos paseos por el monte, nos bañábamos en el Eria, íbamos a las romerías. El Teleno es mi montaña vital, la que veo siempre en el horizonte, la que me atraía desde niña con su misterio. Me gusta ese alma salvaje que tiene Cabreira, un alma antigua, intacta desde hace siglos, y a la vez, sabes que hay gente que la habita, con unas tradiciones muy arraigadas y una conciencia de ser diferentes. Cabreira es un mundo aparte.