El seranu

A la madre

Mientras estés volveré, volveré sin dudarlo, recorriendo caminos de polvo, atravesando días y noches, en busca de tus caricias, de tu mirada, de tu amor eterno.

Mientras estés volveré, volveré cómo regresa el marinero a puerto, con la misma ilusión, dejando atrás el ancho mar.

Volveré, volveré siempre como lo hacía siendo niño en busca de tus abrazos cálidos, de tu sonrisa, de tu protección.

Mientras estés volveré cómo lo hacen las golondrinas año tras año, dejando atrás los largos inviernos.

Volveré, volveré,  siempre volveré.

 …Y cuando no estés …no lo dudes te buscaré en la arena de la playa, en el aire de la sierra y en las estrellas de la noche.

Siempre volveré.