Cómo no amarla
¡Cómo no amarla!
Si ella es esa primavera
Cargada de encanto y olor.
¡Cómo no amarla!, si con su sonrisa
Alegra el más triste y negro de los días.
Haciendo que la oscuridad se torne luz.
¡Cómo no amarla!.
Si de su mirada, llega una caricia
que te envuelve el alma.
¡Cómo no amarla!
Si cuando te habla, es esa canción
llena de paz.
¡Cómo no amarla!,
Siempre al mismo lado, ágil y ligera.
Nunca altanera.
¡Cómo no quererla!
Si en cada instante, te ofrece todo.
Sin guardarse nada, nunca para si.
¡Cómo no desearla!,
Si es esa diosa, de hermosos cabellos.
de mirar sincero, llena de bondad.
¡Cómo no adorarla, como no besarla!…
Si es como esas flores, que aún marchitas,
te impregnan de olor.
¡Cómo no extrañarla!,
Si con su presencia,
llena los rincones de cualquier estancia.
¡Cómo no esperarla!
Si de su mirada, pende la esperanza.
abriendo las manos, presta siempre a dar.
¡Cómo olvidarla!
Si llegó a tu mundo
lo cubrió de dicha, de radiante luz.
¡Cómo no amarla!.
Si es como una estrella, que alumbra el camino que tú pisarás.
Si ahora se fuera,
No importa la vida, ya que su partida, abrirá una herida.
Que por más que cuides, nunca sanará.