El seranu

Tardes de domingo

Hace unas décadas era una tarde especial. Para la mayoría de los jóvenes era el momento más esperado, ataviados con sus mejores galas, se acercaban a las primeras discotecas, donde la juventud de la comarca, acudía en masas. Unos a buscar pareja, otros a encontrarse con su otra parte, que no se veía en toda la semana, eso…. en algunas zonas si las condiciones climáticas lo permitían. Había otros muchos, que simplemente acudían por charlar, beber con amigos o bailar.Casi siempre se hacía lo imposible por acudir.

Esas salas de fiestas en las grandes ciudades estaban más que implantadas, mientras en las poblaciones más grandes del ámbito rural, comenzaban a despuntar.
De aquellas tardes de domingo, salieron muchísimas parejas casadas, de las que tiempo después se separaron, otras quedaron en una experiencia más de la vida, con mayor o menor dolor de corazón, con la ruptura.
Hay bastantes parejas que siguen todavía juntas y enamoradas, recordando los momentos vividos en esos locales, quedando como un acontecimiento gratificante y novedoso. Luego otros, que fueron los que salieron con más de una generación quedando como los padres- abuelos de los más jóvenes.Aunque todos ello, guardan buenos recuerdos de aquellos lugares.

Había grupos que acudían por el baile, amantes, de la música y el ritmo, no dejaban de moverse con los notas de cualquier canción. Los buenos bailarines, no dejaban de hacer pasos y piruetas que otros contemplaban, y alguna minoría quería imitar, pero su disposición para la danza, no era la más adecuada.
Todos disfrutaban a su manera, de aquellos locales, que hoy, son un recuerdo.

Pronto esa moda dio paso a otras forma de ocio, que han ido cambiando.
Aquellas tardes de domingo, cada edad la disfrutó y vivió a su manera con los cánones que rigen la sociedad en cada etapa.
La vida ha cambiado tanto en los últimos cuarenta años, que lo que antaño era el no va más , ha quedado caduco y obsoleto.

Hoy, los horarios de trabajo, y el estado de bienestar han permitido que no solo esas tardes de domingo sean de descanso, sino, algunos más. Los locales, funcionan casi la mayoría de los días de la semana, y una buena parte de la ciudadanía de diversas edades acude a ellos.

Cada época tiene sus modas.Hay personas que le gusta una vida saludable, corren, pasean o van en bici, por unas rutas más o menos duras.
Otros simplemente están de descanso o sentados, mirando o jugando con una gran variedad de dispositivos electrónicos, para pasar sus días de asueto.

Lo que hoy es una novedad, perfecta y maravillosa, en pocos años se queda anticuada y pasada de moda. Pero para el que lo vive en primera persona,sus años de joven fueron lo mejor.
Al que preguntes, todos tienen idéntica respuesta, sus años y época fue la mejor.

Aquellas tardes de domingo, de relax, son un precioso recuerdo que cada individuo, guarda como un tesoro en lo profundo de su corazón, sean de la etapa que sean.