Reseña de una revista antológica: Serano
Comenzando por aquellos primeros romances del siglo XV que nos fueron trasmitidos oralmente, hasta llegar a la actual era de la comunicación, queremos rendir un pequeño tributo a aquella mítica revista cabreiresa que a finales del siglo XX, y de manera prácticamente artesanal, supo poner hábilmente en valor todo nuestro patrimonio cultural y social.
Si Gutemberg el padre de la imprenta moderna levantara la cabeza, quedaría maravillado por la revolución que aquel innovador artilugio medieval supuso en el progreso de la humanidad durante los siglos posteriores. Más plasmado quedaría aún, al ver la inmediatez informativa que proporcionan las actuales tecnologías informáticas, haciendo incluso que el papel o la tinta resulten ahora algo arcaico y en vías de desaparecer. No cabe duda de que sin la imprenta de Gutemberg la difusión del conocimiento no hubiera sido tan global y democratizadora, ni los movimientos intelectuales como la Ilustración hubieran tenido tanto auge. Fue tal el poder e influjo de la imprenta, que sin ella disciplinas como el periodismo o los medios de la información serían hoy prácticamente inexistentes.
Antecedentes de la divulgación informativa y cultural en Cabrera
Hasta la llegada de las primeras carreteras asfaltadas, Cabrera fue un lugar históricamente apartado de los circuitos de la prensa escrita. Aún así, podríamos decir que la primera publicación informativa distribuida en esta comarca, de forma clandestina eso sí, fue la de El Guerrillero: una publicación republicana editada por la Federación de Guerrillas de León-Galicia, que gracias a una rudimentaria imprenta y una máquina de escribir proporcionada por el diplomático británico Alexander Easton, consiguieron hacer una tirada media de 300 ejemplares que, burlando a la dictadura franquista, imprimían en el ático de una taberna de la localidad berciana de Santallana. Su primer número se imprimió en abril del año 1943 y apenas estaba compuesto por 5 ó 6 páginas a doble cara. Aquella publicación propagandística que se repartía en el noroeste serviría como modelo a la mayoría de agrupaciones guerrilleras antifranquistas repartidas por toda España.
La siguiente referencia periódica que tenemos en Cabrera es la de la revista El Catalejo, una publicación manuscrita de los años 60 que redactaba un medico local, al que Ramón Carnicer inmortalizó en su obra «Donde las Hurde se llaman Cabrera» como «un singular tipo que andaba por los caminos con la chaqueta del pijama y una cantimplora de café y que se presentaba a sí mismo como el fundador y único redactor del primer periódico de Cabrera». Aquella publicación tuvo una escasa producción de doce ejemplares que el médico escribía de su propio puño y letra y repartía entre los curas y maestros de la comarca.
Recién inaugurada la democracia, nace en el año 1979 Serano, publicación cultural e informativa de la que daremos habida cuenta unas líneas más abajo. Del germen dejado tras publicarse el último ejemplar de Serano en el año 1984, un grupo de maestros deciden poner en marcha otra publicación cultural que se mantuvo hasta mediados de los años 90. Esta revista se llamaba Corrilleira y en su confección participaba el colectivo de profesores y alumnos de varios pueblos de Cabrera Baja y la Alta.
Corrilleira reflejaba en sus líneas las inquietudes de los escolares de esta comarca rural, y además servía como altavoz de la vida cotidiana y costumbres de Cabrera. En sus inicios tuvo una mayor periodicidad, publicándose varios números al año, sin embargo las últimas veces que fue publicada se hizo ya como un anuario del año escolar en curso.
En los años 90 también tuvo su aparición una revista parroquial llamada Esquila, que contenía información de todo tipo: social, política, religiosa y también cultural.
Posteriormente y gracias al programa Leader Plus de la Unión Europea, plan que tiene como finalidad la experimentación de nuevas formas de valorización de patrimonio natural y cultural, de mejora de empleo y del desarrollo rural, se crea la revista Montañas del Teleno, que bajo la asociación del mismo nombre e integrada por diferentes ayuntamientos del entorno de la Sierra del Teleno, es publicada como exponente de ese objetivo común de desarrollo.
Como último ejemplo de publicación en papel y tinta tenemos El Eco de Cabrera, un periódico de información general y cultural del que se imprimieron decenas de ejemplares entre 2003 y 2004.
Símbolo de la globalización, la última época de los medios de información cabreireses es la digital, prescinde totalmente de cualquier sistema de impresión mecánica y es accesible prácticamente desde cualquier dispositivo que se pueda conectar a Internet. Dentro de este último grupo no solo se debe mencionar a los diarios digitales, como es el caso del precursor y ya desaparecido Elcabreirés.com, sino que también deben incluirse a las redes sociales, las cuales también cumplen en la actualidad la misma función de comunicación e información inmediata.
«Serano» el referente cabreirés
Es indiscutible que la revista que marcó un antes y un después en Cabrera fue Serano, la publicación cuyo nombre aludía a aquellas atávicas tertulias nocturnas donde se contaban historias al calor de la lumbre. Hacia el año 1979 el destino hizo que en Quintanilla de Losada coincidieran una serie de personas de diferentes ámbitos y condiciones pero con inquietudes comunes centradas en el impulso de la cultura popular. Su principal objetivo era que ante el inminente progreso que se estaba viviendo en el país, y por ende en la comarca, no se perdiera la tradición y personalidad cabreiresa.
Para tal cometido fundaron una asociación cultural y organizaron un centro de actividades basado en la animación sociocultural: el Centro Cultural Virgen de Biforcos. De aquel hervidero que se cocía en Cabrera Baja nació en marzo de 1979 la revista Serano, una publicación que se imprimía con frecuencia bimensual y que durante tres años ininterrumpidos editó hasta 22 números, más un último número especial publicado en agosto de 1984 que cerraba el ciclo de la revista, el cual incluía mucho más contenido y estaba impreso con mayor calidad que los anteriores. En total fueron 23 números que sumaban más de 300 páginas en las que también colaboraron los propios vecinos de Cabrera aportando a la revista anécdotas, recuerdos, costumbres o tradiciones aún vivas. Aquel proyecto estuvo dirigido en todo momento por el escritor y antiguo párroco de Quintanilla, Manuel Garrido Silván, quien tiene publicada una interesante serie de libros que versan sobre la tradición, mitología e historia de Cabrera.
Los primeros 22 números de la revista Serano se publicaron siempre puntualmente cada dos meses. Tuvieron una tirada media que rondaba los 600 ejemplares por número, siendo repartidos la mitad de ellos por Cabrera mientras que la otra mitad se enviaba por Correos a los que habían emigrado fuera de la comarca, o simplemente a aquellas personas que sentían un interés por esta tierra. Todos aquellos ejemplares mantuvieron una misma estructura de diseño, basada en la artesanalidad y la apariencia modesta, donde entre las 14 páginas que componían cada ejemplar no aparecía ningún tipo de elemento publicitario.
El esquema que completaba cada número estaba definido por un articulo editorial, una página de noticias, fotos características de personas, objetos o paisajes, además de las colaboraciones personales que aportaban los vecinos. De cualquier modo, aquella estructura editorial se basaba principalmente en dos ejes o líneas fundamentales: Por una parte se trataban temas locales básicos como la sanidad, la educación y la escuela, la participación en la administración municipal y vecinal, así como el cuidado de la naturaleza. Y por otra parte, se pretendía impulsar el pensamiento crítico y la reflexión sobre la propia existencia de Cabrera, visto desde el prisma de la tradición y los acontecimientos históricos, así como desde la literatura tradicional transmitida oralmente a través de las leyendas y las narraciones populares. En definitiva, el objetivo principal bajo el que la revista Serano fue creada fue el de «plantear el inmediato futuro sobre la base de una buena conjugación de los valores del pasado con las nuevas circunstancias».
Tras estas líneas hemos incluído una versión digital en formato PDF de todos y cada uno de los números publicados de la revista Serano (simplemente con picar sobre cada portada se descargará el documento). Esta tarea de digitalización de la revista no hubiera sido posible sin la valiosa aportación de la cabreiresa Dori Barrio, antigua colaboradora de Serano quien todavía continúa muy involucrada en el ámbito cultural cabreirés, y que desinteresadamente nos entregó todos los ejemplares que ella atesoraba para que pudiéramos escanearlos y compartirlos públicamente.
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