La cara es el espejo del alma
Hay un dicho desdes hace años que dice: “La cara es es el espejo del alma”. En la mayoría de las personas es así, en otra pequeña parte es difícil discernir, si eso se ajusta a la verdad.
Hay personas, mansas y muy sutiles que luego son lobos con piel de cordero; mientras otros aparentan ser unos ogros de los que hay que escapar, que cuando los conoces, son corderos con piel de lobo. Aunque lo más normal es; que la forma de ser y los sentimientos que están dentro, se noten al observar a cualquiera.
Cuando una persona es buena y generosa, esa actitud trascienda al exterior. Al igual que las personas alegres y extrovertidas, parecen dar pie a confiar en ellas, a buscar su compañía, porque su forma de ser te alegra la vida y te quita pesares. Aún sin tener ganas de reír, arrancan una sonrisa, en rostros apagados, iluminando con su luz el camino de los que van a su lado.
Sin embargo otros, aunque aparentan ser personas amables y complacientes hay algo… tal vez inconsciente, que hacen que se rechacen. Suelen desagradar a la mayoría, y su sola presencia ahuyenta a los demás, tal vez forzando un comportamiento que no es afín a ellos, y eso se suele notar.
Solemos juzgar a personas por su forma externa, sin detenerse a conocerlas mínimamente, luego cuando interactúas con ellas,te pueden dejar descolocado, tanto para bien, como mal.
Tanto en unos como en otros, si una persona, difiere de los estereotipos marcados, se les considera mala gente, y muchas veces estamos errados. Otras sin embargo, si la persona sigue los cánones marcados, la juzgamos mejor, y algunas veces, nos equivocamos de bando a bando.
Hay algunas personas, que tienen unos dones más marcados que la mayoría, tanto para bien como para lo mal.
Los primeros, como ya he apuntado, son una luz que ilumina a quienes pasan por su vida, siempre dispuestos, a ayudar, completamente generosos, dejan sus cosas para involucrarse con los de al lado. Son capaces empatizar, con el sufrimiento, el dolor de sus semejantes, y alegrarse con los logros de los demás. Al lado de estos, siempre a gente alrededor, nunca están solos, su forma de ser y positividad, atraen como un imán.
Muchos tratan de disfrazar su forma de ser aparentando lo que no se es, y más temprano que tarde, sus actitudes les delatan. Estos, casi nunca están conformes con nada, y se pasan la vida intentando ser los mejores, yendo de guais, pero no suelen calar en los demás, es como si tuviese algo que inspira rechazo.
Lo que siempre es mejor, es ser como se es, sin querer aparentar nada, y eso, casi siempre funciona.
