«Grabados Rupestres de la Provincia de León» estará presente en La III Feria del Libro Cabreirés
Juan Carlos Campos Gómez nos introduce en la historia de los petroglifos en León a través de su monografía
El autor, que estará presente en la próxima feria del libro en Truchas, nos ha concedido esta entrevista:
– ¿Quién es Juan Carlos Campos Gómez?
Juan Carlos Campos es un entusiasta de la Historia en general y del Arte Rupestre en particular, que un día descubrió unos petroglifos en la ladera del Teleno en la zona de Maragatería. Los laberintos y otros diseños representados en aquellas rocas me causaron una gran impresión, hasta el punto de empezar a
estudiar e investigar estas manifestaciones rupestres de una manera sistemática, a pesar de no poseer estudios académicos oficiales.
Una vez que la investigación iba dando sus frutos, comencé la labor de divulgación, y tengo que reconocer que toda la provincia de León se ha interesado por estos vestigios ancestrales. Es más, han sido los propios leoneses quienes han colaborado con aportaciones muy valiosas, que han posibilitado el conocimiento de petroglifos y grabados rupestres en otras zonas diferentes a Maragatería, como El Bierzo, La Valduerna, La Bañeza y La Cabrera. Yo puedo atribuirme el ser protagonista del descubrimiento inicial que puso a todos mis paisanos a mirar las rocas de otra manera, pero los descubrimientos y los avances que vinieron después son mérito de los propios leoneses.
– ¿Podría resumirnos de qué trata «Grabados Rupestres de la Provincia de León»?
“Grabados Rupestres de la Provincia de León”, es una cuidada monografía sobre las manifestaciones rupestres aparecidas en la provincia leonesa desde el año 2008 hasta la actualidad. Se incluyen y amplían los datos sobre las estaciones con petroglifos recopiladas en el primer libro del autor titulado “Petroglifos en Maragatería. El enigma de los laberintos del Teleno”, publicado en 2012, y a continuación se presentan y analizan los grabados rupestres descubiertos en los siguientes años, en un recorrido temporal que abarca la Prehistoria, la Protohistoria y la Historia Contemporánea, demostrando que en estas tierras se han grabado símbolos en las rocas desde la noche de los tiempos hasta la actualidad.
El catálogo resultante, donde se expone una treintena de estaciones rupestres, se completa en los capítulos finales con otras manifestaciones culturales, como las piedras grabadas para jugar a los bolos, los alquerques de juego de la catedral de León, o los grabados que dejaron los últimos pastores. Toda esa
información se acompaña de un extenso soporte fotográfico que supera las 250 imágenes.
Este trabajo pretende dignificar una parte muy importante de nuestros orígenes, y al mismo tiempo servir de homenaje a la sociedad leonesa y a tantos aficionados al Arte Rupestre, que han sabido incorporar esta herencia como propia de sus antepasados.
– ¿Qué pasaje o capítulo destacaría de su libro «Grabados Rupestres de la Provincia de León»?
Me resulta imposible destacar un solo capítulo por encima de los demás, porque no todos los grabados son de la misma época y por tanto no es posible establecer una comparación objetiva. Los petroglifos maragatos destacan por la singularidad de algunos de sus símbolos, como son los laberintos y otras
figuras circulares. Los que se han descubierto en El Bierzo y en Tierras de la Bañeza han servido para poner estas comarcas en el mapa rupestre de la provincia, y por eso son esenciales. Las de Cabrera me parecen muy importantes por la misma razón, y además abarcan espacios temporales tan alejados entre sí como las pinturas esquemáticas que se encuentran cerca de Morla de la Valdería, o los grabados en dos rocas de Villar del Monte, donde encontramos herraduras y símbolos cruciformes. Desde las pinturas datadas en el Calcolítico hasta los cruciformes medievales de una de las rocas de Villar hay un lapso de tiempo de más de tres milenios, y eso nos permite viajar en el tiempo, además de servir para darnos cuenta de la cantidad de antepasados que nos han precedido en estas tierras.
Yo diría que la suma de todos los capítulos donde se exponen los diversos grabados y sus diferentes épocas, da como resultado la primera aproximación sobre el Arte Rupestre de la provincia, por eso todos son importantes.
– ¿Cómo surgió la idea de publicarlo?
Más que una idea, fue una necesidad. Y si me apuran, diría que fue una obligación. Todo ese trabajo de investigación, todas las aportaciones y descubrimientos de tantos paisanos aficionados a este mundo escondido en las rocas no podían quedar en el olvido. Las autoridades patrimoniales no han dado
muestras de implicación a la hora de abordar la protección y el estudio de estos vestigios prehistóricos. No se les ve voluntad de poner en valor todo este patrimonio común, y por poner un ejemplo, todavía no han sido incluidos en la lista de Bienes de Interés Cultural como le marca su propia Ley de Patrimonio.
Ante esta situación, me sentí obligado a dejar constancia de todo ese esfuerzo colectivo, y evitar que los grabados quedasen olvidados otra vez bajo el musgo que los ha cubierto durante milenios.
– ¿Es su primera publicación como escritor?
He publicado anteriormente artículos en revistas de arqueología, y algunos trabajos en congresos arqueológicos especializados en Arte Rupestre. En el año 2008 publiqué mi primer libro: “Petroglifos en Maragatería. El enigma de los laberintos del Teleno”, y debo confesar que ha funcionado muy bien, con una gran acogida popular que me ha proporcionado grandes satisfacciones.
– ¿Ha recibido algun tipo de ayuda de las administraciones leonesas para publicarlo?
No, ninguna ayuda directa, aunque para ser honesto debo decir aquí que tampoco la he solicitado. Si me siento apoyado y reconocido en general por los profesionales de la Historia y la Arqueología de la provincia, y eso me ha servido de mucho. En cuanto a la Junta de Castilla y León… me conformo con que
me dejen trabajar sin ponerme trabas.
– ¿Conoce Cabrera?
Por supuesto. Cada vez que miro el Teleno, me imagino a La Cabrera detrás, al otro lado de la montaña. Una tierra hermana de la maragata, con la misma vida dura, con unos pueblos y unas gentes que han sufrido las mismas inclemencias del tiempo, y lo que es peor, el infame olvido de las instituciones, que las está llevando a la despoblación. Por cercanía, conozco más la Cabrera Alta, incluso he trabajado profesionalmente con el negocio familiar en Truchas, Cunas, La Cuesta, Pozos, etc. Pero toda la Cabrera es un territorio mágico que sorprende al visitante.
– ¿Dónde o cómo podemos adquirir un ejemplar de «Grabados Rupestres de la Provincia de León» además de en La III Feria del Libro Cabreirés?
El libro se puede adquirir en las principales librerías de la provincia de León. Las más cercanas quizá sean las de Astorga, La Bañeza y Ponferrada, aunque será un placer saludar a muchos cabreireses amantes del arte rupestre en la cita de la feria del libro en Truchas.
– ¿Alguna cosa más que destacar de esta aventura literaria?
“Grabados Rupestres de la Provincia de León” es un libro editado por el autor, una apuesta personal que parece segura, a tenor de la excelente acogida por parte de los lectores. Las presentaciones del libro en Astorga, León y Ponferrada han sido un éxito de público que ha completado el aforo de las salas. Este
interés popular sorprende en un primer momento, más si cabe en una publicación que trata de arqueología y de símbolos grabados en las rocas. Sin embargo, yo conozco el nivel de entusiasmo demostrado por mis paisanos en este tema tan particular, y no me sorprende en absoluto, Es más, creo que es el punto de partida que generará nuevos descubrimientos. Todavía nos queda mucho por conocer, y ese camino lo vamos a hacer entre todos.
– Nos vemos en en La III Feria del Libro Cabreirés para acercar la historia y la arqueología a los lectores.