Actualidá y anuncias

Concha López Llamas en la IX Feria del Llibru de Cabreira

Esta autora de La Carballeda presentará sus dos últimas obras, «Nyctala y las galeanas» y «La loba y el podenco»

Concha López Llamas vuelve a la Feria del Llibru de Cabreira y tenemos la fortuna de que vaya a presentar dos obras que, de alguna manera, representan un trocito de Cabrera. Una comarca, la nuestra, que tiene muchas concomitancias con la suya, La Carballeda, por la que Concha siente un amor incondicional. Autora comprometida, empoderadora de la mujer rural y siempre ligada a la defensa de la naturaleza.

– Por favor, cuéntanos qué tipo de obras son “Nyctala y las galeanas” y “La loba y el podenco”

Podrían pertenecer al género de literatura ecológica y ecofeminista. Un tipo de literatura en la que el antropocentrismo se ponga contra las cuerdas. En la que todas las especies de la Tierra muestren su valor inherente y la estructura en red de la que participan con el fin de despertar conciencia ecológica y medioambiental y procurar el desarrollo de un pensamiento ecologizado que perdure más allá de la lectura de la obra en cuestión.

Historias escritas desde el conocimiento científico que nos aportan las Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, la Geología Planetaria, la Zoología, la Ecología, la Etología, o la Biología de la Conservación, pero también desde los principios de una ética interespecie desarrollada por filósofas ecofeministas como Val Plumwood, Karen Warren o Alicia Puleo, que alimentan la esperanza de concebir otro mundo posible radicalmente opuesto a la lógica de la dominación que todo lo destruye. Entre las claves que maneja este tipo de pensamiento cabe destacar la continuidad entre sapiens y el resto de lo vivo o la complejidad del Otro, de quien aprender, como nuevos referentes, y al que debemos reconocer como sujeto con intenciones y capacidad para comunicarse, lo que permitirá “negociar” con él la redistribución de los recursos.

– ¿Cuál es el hilo principal de “Nyctala y las galeanas” y “La loba y el podenco”?

Hay diferentes hilos argumentales, trenzados:

-Aquella que muestra el ejercicio de dominio del ser humano sobre todo lo vivo, soportado por la fantasía antropocéntrica, personificado por el empresario protagonista en “Nyctala y las galeanas”, Júpiter Osorio, que aplica sobre sus familiares directos, especialmente sobre sus hijas, también sobre el medio empresarial y sobre la Naturaleza. El mismo papel les corresponde a los cazadores en el cuento “La loba y el podenco. Cuando el monte huele a pólvora”

-La que va dando cuenta de los graves impactos medioambientales-ecológicos, que los polígonos industriales eólicos, o la caza generan en la dinámica de los ecosistemas afectados y en el paisaje, asociado al rural del noroeste ibérico.

-La que define el vuelo de Nyctala, una murciélaga de la especie Nyctalus leisleri que, durante dos ciclos vitales, nos muestra los rasgos más destacados de su comportamiento. En el cuento serán Anuk, la loba, y Podi, el podenco.

– ¿Qué parte o qué aspecto de estos dos libros crees que enganchará a al lector?

Por lo general, los y las lectoras de novelas no están acostumbrados a que los personajes humanos compartan el protagonismo con otros no humanos, animales también, inspirados en comportamientos y sentimientos que se defienden, a día de hoy, desde la Ciencia de la neurobiología. En buena parte de mis obras escritas hasta el momento, véase Beatriz y la loba o Espejo lobo, y por supuesto en estas dos últimas, se aportan notas científicas y bibliografía que documentan y aclaran aspectos esenciales y poco conocidos de las historias que se narran.

– ¿Crees que Cabrera u otros lugares similares de la España vaciada podrán sobrevivir? Si es así, ¿Cómo?

Quizás no ha llegado todavía el momento de que las personas urbanas regresen al rural. Pero el tiempo está próximo. Es cuestión de unas pocas décadas. La ciudad es un ente parasitario del campo, con hábitos insostenibles para territorios mucho menos antropizados cada vez más estresados por contaminación, sobreexplotación de los suelos o por okupación de los mismos con proyectos fantasiosos-verdes que en nada responden a las exigencias de una civilización a la que se le están desmoronando los palos del sombrajo. Por ejemplo, la okupación de los territorios rurales, aún vitales, por los macroproyectos de energía fotovoltáica y eólica, no favorece a los pobladores autóctonos de esos territorios, y mucho menos a la biodiversidad que los habita. La energía obtenida se utiliza para desarrollar otras energías potencialmente exportables a otros países europeos, engordando solamente las arcas de los lobbys energéticos.  Los neopobladores rurales deberán utilizar nuevos modelos para adaptarse al tiempo que está por llegar. De su resiliencia, y de recurrir a otra forma de vivir en comunicación-equilibrio con el resto de lo vivo, dependerá el futuro de toda la humanidad.

 

– ¿Volveremos a verte pronto presentando una nueva obra en Truchas?

Confío en que la inspiración no me abandone. Ja, ja, ja.