El seranu

Alzheimer

Miraba al horizonte
Como todas las mañanas
Ahondando en su mente
Pero hoy, no recordaba.

Aquellos ojos tan grises
De singular mirada
Se tornaron muy oscuros
Miraban sin ver ya nada.

Los rizos de sus cabellos
Que daban luz a la cara
Se tiñeron de blancura
Como nieve inmaculada.

Surcaban su tez morena
Arrugas bien dibujadas
Escondiendo un rostro fino
De mejillas sonrosadas.

Aquellas delicadas manos
Que siempre me acariciaban
Repletas están de surcos
Temblorosas, no paraban.

Y esa ágil figura
Altanera y luchadora
Apenas tiene recuerdos
Sentada en la mecedora.

Los días se van pasando
Puntuales a su hora
Mientras, apunta un destello
Al punto.. se pierde ahora.

No sabe si tiene hijos
Familia u otras cosas
Perdida en esa infancia,
Camina, sobre las hojas.

Los días que hacía viento,
Se asomaba a la ventana
Cuando las hojas caían
Lloraba la pobre anciana.

Cierra los ojos pensando..
Recitando una nana
Repite el estribillo
De más no se acordaba.

Sonríe y casi ríe
Soltando una carcajada
Y en el minuto siguiente
Llora, desconsolada.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.