A la moda

Desde tiempos inmemoriales a toda mujer le ha gustado la moda. Hoy son muchos los varones que se sienten atraídos por ella, y no dudan en marcan tendencia, algo que hasta hace poco, era impensable solo una pequeña minoría podía acceder a esta, en la mayoría de los hombres, estaba como mal visto si se decantaban por seguirla.
En estos tiempos las cosas en una parte ha cambiado, para bien , en otras nos hemos , pasado al extremo.

Hoy son muchos, los varones, que acuden a centros de estética, que conocen las tendencias de la moda, y aunque algunas personas, que no aceptan que las cosas cambien ,les critiquen, para una gran parte, lo ve normal.
Bien es verdad, que dentro de estas nuevas generaciones, se suele llevar todo a los extremos, y tanto las nuevas tecnologías, como los ídolos televisivos, hacen que algunos comportamientos de muchos jóvenes, lleguen a rozar los límites de lo considerado aceptable.

Es muy loable que se esté abierto a todo, pero sabiendo filtrar lo que mejor conviene.
Algunos, llegan a situaciones, fatídicas, por seguir al ídolo de turno, tanto en dietas, estética, superar records, etc, que no siempre son la panacea. Por ejemplo, para estar sano, hay que hacer deporte, una dieta sana, sin obsesionarse. No es cuestión de hacer dietas durísimas, o entrenamientos, que los dejen agotados, sino haciendo de todo, y no sobrepasarse en nada.

Todos deseamos, ser los mas guapos, los más listos, etc. En definitiva los mejores, pero todos, desde el ser más humilde, al más grande, llevamos, una luz especial, que nos hace únicos, e irrepetibles. Cada ser trae de serie, unos dones, y unos defectos, que hay que desarrollar y pulir.

Algunos, siguen pegados a lo de siempre , tienen miedo a cambiar, aunque no lo reconozcan. También sucede lo opuesto, y se dejan influenciar, por diversas corriente y modas, sin valorar lo que realmente es y más conviene.

Tal vez, los padres seamos los culpables, por intentar dar todo, lo que no se pudo tener, sin enseñar, lo que valen las cosas, y que igual que hay unos derechos, existen como no, unas obligaciones.

Sea como fuere, nuestros jóvenes, a pesar de los adelantos de hoy en día, van a tener una madurez, más dura de la que vivieron en su infancia.
Hay que seguir, lo que uno realmente cree, sin dejarse influenciar por nada, oír , ver y saber sacar de cada situación lo que interese, siendo uno como es, y lo demás dejar que no afecte. Tanto si es moda, belleza, dietas o lo que sea, hay que seguir en lo que se cree firmemente.