El seranu

A Isidora

En la primavera de mil novecientos once, vino al mundo una mujer, risueña con una vitalidad increíble. Concretamente en el pueblo de Sigüeya nació la señora Isidora Rodríguez, que el veinte de éste mes de abril cumpliría ciento diez años. Pero el destino o la vida le tenía preparada otra cosa, y hace unas semanas falleció en Bélgica, su segunda patria, donde había emigrado junto a su esposo el señor Silvino, al que ella llevaba unos cuantos años, y hace ya otros muchos que la abandonó, para reunirse con el Creador.

Isidora, fue una mujer valiente y luchadora, como todas las de su generación, y más en los pueblos de una comarca que hasta hace poco tiempo pocos sabían ubicarla en el mapa.
Sobrevivió a la mal llamada gripe española, siendo aún niña, y a los reveses de la existencia, como la mayoría de sus paisanos, hasta poder encontrar un futuro.

Junto a su esposo e hijos, moraron bastantes años en Bélgica, donde en la actualidad reside su hija.
La señora Isidora después de jubilarse, regresó a España, vivió en Ponferrada, aunque pasaba sus temporadas en el pueblo. Al quedarse viuda, se iba a pasar los inviernos, junto a sus hijos. cuando el tiempo lo permitía regresaba a su querida Sigüeya y allí pasaba el verano, siendo una persona autónoma y muy activa.

En Fiesta de la Cabrera en dos mil diecisiete, el ayuntamiento de Benuza le hizo un homenaje por sus ciento seis años. Si siguiese entre nosotros sería la mas longeva de la provincia.
Hace poco más de un año, hemos vivido todos de una forma u otra esta desastrosa pandemia, enclaustrados en casa, nos hemos enterado tarde, del fallecimiento de esta mujer.
Por eso desde el Instituto de Estudios Cabreireses, nos unimos, a los familiares y convecinos de Isidora, para darle un cariñoso adiós.

Desde este pequeño planeta donde residimos, en la infinitud del cosmos, donde quiera te encuentres, Isidora, gracias por compartir tus vivencias con nosotros, dándonos ejemplo con tus ganas de vivir.