Ya estamos en el mes de Navidad
Llega la esperada Navidad. Esas fiestas tan geniales, donde las familias llevan un año sin verse, pero ése día se juntan, pues claro, no faltaría más,es navidad. Pero claro en casa de la mamá, por supuesto, no podía ser de otra manera, qué follón preparar la cena, la mesa… quita, quita, vamos como siempre a casa de mamá, y listo. Una fiesta estupenda, todo lo paga y lo trabaja ella, sin ayuda de nadie es genial.
El problema es para las dos nueras que se pasan el mes de compras porque la una quiere estar !mucho más guapa que la otra¡ por supuesto, antes muerta que humillada!
Ya llegó el día de los abrazos, besos y las primeras pullas .–Que guapa estás cuñada. Tú también, aunque te veo un poco más gorda — ¡Que va! Estoy igual que el año pasado. Debe de ser que tú ya no ves muy bien .
–Todos están sentados a la mesa, la suegra afanada en la cocina dando los últimos toques a la cena.
¿ Qué pasa mamá?¿ no está la cena aún?
–Sí hijo ya vaaa…
— El hijo mayor, le dice al hermano pequeño.–¿Por qué no mandas a tú mujer que vaya a ayudarla, ¿o está muy cansada de andar de compras?
–¿Y tú a la tuya contesta él? ¡También estará muy cansada, de andar por ahí de paseo con las amigas!
Ya está, ya está liada, viene la madre con la cena ¡A callar y poneros a cenar! La cena estupenda preparada por la mamá, como siempre transcurre,
sin hablar ni una sola palabra, todos con caras largas, haciéndose los dignos como si en realidad tuvieran que ser ellos los atendidos, y ofendidos. Nada más terminar…
¡Y por supuesto, sin ayudar a recoger!
— El hijo, mayor, dice mamá marchamos que hoy estoy muy cansando!.
— El menor, añade, nosotros también nos vamos, mi mujer aún tiene cosas que hacer en casa. ¿Mamá necesitas que te ayudemos? — ¡No hijo, no hace falta! Bueno hasta mañana entonces, que vendremos a comer… Hasta mañana hijo.
La pobre madre, aparte de correr con todos los gastos, además, temerosa de que la cena no salga bien como ella quiere, también tiene que recoger, limpiar y preparar la comida de mañana..,y además debe poner paz entre sus hijos y nueras, que con su vacío cerebro, sólo les interesa estar cada una más guapa que la otra… y de sus poco serviciales hijos que lo único que les interesa es tener el riquísimo guiso de su madre en la mesa puesta.
Parodia de la cena, es una historia inventada, pero tan real, ¡como la misma vida¡ Feliz cena de Navidad!
Felices fiestas y que el año que viene, nos venga lleno de paz y trabajo, tranquilidad y mucho amor ❤️