La Fiscalía abre diligencias para investigar la actuación de la Junta en los incendios de este verano
Lo hace tras una denuncia del colectivo Bierzo Aire Limpio sobre la actuación autonómica en relación con los incendios forestales producidos en las comarcas del Bierzo, Laciana, Cabrera, Omaña, Valdería, Maragatería y Valduerna
La Fiscalía ha abierto una investigación sobre las responsabilidades del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la gestión de los incendios de este verano.
La decisión de la Fiscalía responde a la denuncia presentada en agosto por Bierzo Aire Limpio, en la que se señalaban posibles delitos de prevaricación por omisión, delitos contra el medio ambiente, omisión del deber de socorro y otros ilícitos conexos vinculados a la inacción y deficiente actuación de la administración autonómica mientras las llamas devastaban extensas zonas de las comarcas del Bierzo, Laciana, Cabrera, Omaña, Valdería, Maragatería y Valduerna.
La denuncia de la asociación Bierzo Aire Limpio se basa en la falta de planificación y prevención forestal por parte de la Junta. Esta asociación resalta que existen suficientes indicios para argumentar que no se tomaron las medidas preventivas necesarias a pesar de que “contaba con toda la información para anticiparse, pero optó por no reforzar el operativo, a pesar de los antecedentes”, han señalado.
Según denuncian desde esta asociación, la Junta solo había ejecutado alrededor del 48% del presupuesto destinado a la prevención de incendios forestales en agosto de 2025, mientras exige a los particulares -a través de ordenanzas municipales y de los bancos de tierras- mantener sus fincas desbrozadas antes del 1 de junio bajo pena de sanción. Pese a su posición de garante, la baja ejecución presupuestaria confirma que la Junta no realizó ni la mitad de las tareas preventivas en el monte público, ni siquiera antes del inicio de la época de Riesgo Alto, fijada por su propio Plan INFOCAL a partir del 12 de junio. Tampoco redobló su labor en las Zonas de Alto Riesgo, que habían sido catalogadas así por la propia Administración Regional.
Asimismo, este colectivo pone de manifiesto la ausencia de coordinación efectiva con los ayuntamientos y los servicios estatales de emergencias, lo que habría dificultado una respuesta rápida y eficaz en las horas críticas, así como la falta de medios de extinción activos en zonas de riesgo extremo.
Hay que recordar que los incendios causaron la destrucción de miles de hectáreas de monte, graves daños en espacios protegidos de la Red Natura 2000, emisiones masivas de humos tóxicos y la pérdida de tres vidas humanas, además de graves afecciones a la salud de la población expuesta al humo durante días.
