Descubriendo los vestigios de la Guerrilla Antifranquista de León-Galicia: Un nuevo libro revela los secretos de la «Ciudad de la Selva»
La obra contiene un capítulo que presenta el testimonio de una nieta y sobrina de guerrilleros originarios de Casaio y Forna
En 2017, la asociación de estudios antropológicos y arqueológicos Sputnik Labrego inició una investigación pionera sobre los campamentos de la guerrilla antifranquista en los montes de Casaio, en Carballeda de Valdeorras. Conocida como la «Ciudad de la Selva», este refugio de los resistentes al franquismo era un misterio hasta que los investigadores comenzaron a desentrañar sus secretos. Durante estos años, se localizaron 18 enclaves diferentes, de los cuales se excavaron ocho, logrando documentar uno de los mayores conjuntos de objetos relacionados con una guerrilla en Europa Occidental.
El fruto de esta investigación se plasma ahora en el libro Ciudad de la Selva: Historia e arqueoloxía da guerrilla nos montes de Casaio, publicado por Positivas y disponible ya en librerías. El libro detalla los campamentos que sirvieron de refugio a guerrilleros míticos como Manuel Girón Bazán, Manuel Fernández Álvarez (conocido como Gafas) y Francisco López Martínez, alias Quico. Este bastión de resistencia fue uno de los pocos lugares que se mantuvo al margen del franquismo desde 1940 hasta su destrucción por la Guardia Civil en julio de 1946.
Coordinado por Carlos Tejerizo, profesor de la Universidad de Salamanca y director del proyecto de investigación, junto con Alejandro Rodríguez, el libro está compuesto por diez capítulos. Estos abarcan desde la creación de los paisajes de la resistencia hasta la vida cotidiana de los grupos guerrilleros, incluyendo el papel de las mujeres.
Tejerizo subraya que se trata de una obra coral que explora las múltiples facetas de un fenómeno complejo, donde la arqueología juega un papel crucial. Las presentaciones del libro comenzarán después del verano, siendo Casaio la primera parada en septiembre.
Pasaje de una historia familiar
Un capítulo particularmente emotivo está escrito por Cathy Álvarez Valle, nieta del guerrillero Manuel Álvarez Arias, conocido como el Bailarín. En él, Álvarez Valle narra la historia de su familia, que emigró durante el franquismo a Bélgica buscando un futuro mejor, como así sucediera también con muchas otras de la región.
Su relato cobra especial relevancia gracias a una visita que realizó a la «Ciudad de la Selva», donde su abuelo paterno estuvo “fuxiu” y refugiado en aquellos chozos, lo cual desencadenó una exploración profunda de su pasado familiar. Esta experiencia sirvió de inspiración para transformar esa historia en una propuesta artística en su ciudad natal de Lieja, donde actualmente desarrolla su carrera como artista plástica.