El seranu

Castrillo de Cabrera volvió a celebrar la Romería de las Letanías

Tras dos años de suspensión por culpa de la pandemia, había muchas ganas en Castrillo y en toda la comarca de la Cabrera de disfrutar de la popular Romería de Las Letanías en honor a la Virgen del Castro. El pasado domingo 1 de mayo, en una agradable y soleada jornada, decenas de personas llegadas de todos los rincones de la comarca de la Cabrera disfrutaron de esta fiesta popular.

Esta fiesta fue recuperada por los habitantes de Castrillo en el año 2014 tras más de 30 años sin celebrarse debido a la falta de población en el pueblo que pudiese seguir organizando dicha festividad.

La romería comenzó a las 12:00h cuando los ciudadanos de Castrillo de Cabrera se congregaron en la Iglesia del barrio de Arriba para recoger y llevar todos en procesión a la virgen localizada en esa parte del pueblo para encontrarse con su hermana la Virgen del Castro, situada en la ermita del barrio de abajo de Castrillo de Cabrera. Dicha procesión estuvo encabezada por el Pendón del pueblo y amenizada por una banda de gaiteros recorriendo la distancia de más de un kilómetro que separan las iglesias de ambos barrios en la que los hombres y mujeres de Castrillo se fueron turnando para llevar el pendón y la virgen hasta encontrarse con su hermana.

Al llegar a las inmediaciones de la ermita se produjo el emocionante “saludo de las vírgenes”, un encuentro que se produce a la salida de la ermita donde se ubican a las dos vírgenes frente a frente para realizar una reverencia. Posteriormente, se van juntas en procesión, en la que los devotos pasan por debajo de la Virgen del Castro para darle las gracias y pedirle protección, hasta que entraron juntas a la ermita. Una vez dentro de la ermita los feligreses les rezan y hacen ofrendas hasta que se celebró la santa misa en su honor ya entrada la tarde.

Una vez recogidas las vírgenes en la ermita, tuvo comienzo el baile vermú y cada familia y grupo de amigos se dispusieron a coger su sitio en las mesas localizadas en la carpa ubicada en los aledaños de la ermita donde se pudo degustar los alimentos típicos para este tipo de eventos como son el Pulpo a la feria y churrasco de ternera cabreiresa, y todo ello regado con buen vino y licores de la zona.

A las 17:00h se interrumpió por un momento toda celebración para dar paso a la solemne misa en honor a la virgen del Castro, que hace décadas cuando todavía los pueblos de la comarca estaban llenos de mozos y mozas, la ermita se llenaba de las imágenes de las vírgenes de los pueblos de la zona, que los mozos de cada pueblo se encargaban de traer en procesión.

Una vez finalizada la santa misa, la fiesta continuó por todo lo alto con la amenización de una orquesta y la alegría y jolgorio de todo el personal presente que pudo volver a disfrutar de una fiesta como lo hacíamos antes de la pandemia.