Castriellu exige a la Diputación el arreglo inmediato de la LE-7311 tras años de abandono
El Ayuntamiento amenaza con movilizaciones si no se establece una fecha de inicio para las obras de la peligrosa vía
El Ayuntamiento de Castrillo de Cabrera ha lanzado un ultimátum a la Diputación de León por el estado «deplorable y peligroso» de la carretera LE-7311, una vía que conecta varios municipios de la comarca y que se encuentra en un estado de deterioro que los vecinos califican como «mortal».
Tras años de promesas incumplidas en sucesivas campañas electorales, el consistorio ha perdido la paciencia y exige el inicio inmediato de las obras de mejora que considera «vitales para la seguridad de los vecinos y el futuro de la comarca».
El portavoz municipal, Víctor Manuel Sánchez, no ha ocultado su frustración: «Nuestra paciencia se ha agotado. Desde Castrillo hemos cumplido escrupulosamente con todos los trámites y requerimientos solicitados. La parálisis es total y la responsabilidad es exclusivamente de la Diputación. Exigimos una fecha de inicio de obras ya, no más excusas ni demoras que ponen en peligro a nuestra gente».
La situación de la carretera es crítica. Los vecinos se enfrentan diariamente a una vía plagada de baches, sin señalización adecuada y con un firme completamente deteriorado. «Moverse por esta zona es una actividad de riesgo. El mínimo despiste puede costarte la vida», afirma un residente de la zona, resumiendo el sentir generalizado de una población que ve cómo sus condiciones de vida se deterioran progresivamente.
Reflejo del abandono rural y convocatoria de protestas
El problema trasciende las fronteras municipales y se ha convertido en un símbolo del abandono que sufre toda la comarca. El sentimiento de agravio es profundo entre los vecinos, que ven en este caso un reflejo del trato que recibe la conocida como España vaciada.
«Es la España vaciada que quieren vaciar por completo», sentencian desde el municipio, subrayando que la falta de infraestructuras dignas constituye una condena al despoblamiento de unos territorios que luchan por mantener a sus habitantes.
Ante esta situación límite, el Ayuntamiento de Castrillo de Cabrera, junto a diversas asociaciones vecinales y colectivos ciudadanos, ha anunciado un calendario de movilizaciones si la Diputación de León no ofrece una solución inmediata y calendarizada en los próximos días.
Desde el consistorio no se descarta ninguna medida de presión para defender lo que consideran un derecho básico: la seguridad de los vecinos y el futuro de la comarca. Las movilizaciones podrían incluir desde concentraciones hasta cortes de carretera, aunque desde el Ayuntamiento prefieren no adelantar detalles hasta ver la respuesta de la Diputación.
La carretera LE-7311 no es un caso aislado en la provincia leonesa. Numerosos municipios rurales sufren el deterioro de sus infraestructuras viarias, lo que dificulta el acceso a servicios básicos, limita el desarrollo económico y acelera el proceso de despoblamiento.
La falta de inversión en el mantenimiento y mejora de estas vías se ha convertido en una constante que afecta especialmente a los territorios más alejados de los núcleos urbanos, donde cada kilómetro de carretera en mal estado supone un obstáculo más para la supervivencia de estos pueblos.
El Ayuntamiento de Castrillo de Cabrera espera ahora una respuesta inmediata de la Diputación de León, que deberá decidir si atiende las demandas vecinales o si, por el contrario, se enfrenta a un conflicto que podría extenderse a toda la comarca.
