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Cabrera en el epicentro de la despoblación peninsular

La despoblación es una realidad que azota a la Comunidad y asola municipios que agonizan lentamente. La Raya Leonesa se erige como el epicentro del problema, pero además, no hay ni una sola comarca en León, Zamora y Salamanca que no sufra despoblación en mayor o menor medida. Vitigudino (Salamanca) es la comarca más afectada por este fenómeno a nivel nacional, encontrándose siete de ellas en las provincias de León, Zamora y Salamanca, en una extensión de 11.573 kilómetros cuadrados. Además, se encuentran continuas en cuanto a geografía, pero también comparten cultura y espacio socioeconómico. Se trata de las comarcas de Cabrera, Sanabria, Aliste, Sayago, Vitigudino, Ledesma y La Fuente de San Esteban.

Estas son las desoladoras conclusiones que arroja el trabajo de fin de grado realizado por el sociólogo y politólogo Alberto Zamorano para la Universidad Carlos III de Madrid, basándose en los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): «Estas siete comarcas suman una población de 58.192 personas, su densidad de población es de 5 habitantes por kilómetro cuadrado, la más baja de España, con una edad media de 56,8 años. Estamos hablando de que son 11 puntos por encima de la media nacional y el índice de envejecimiento es de 726%, es decir, por cada menor de 15 años hay 7 mayores de 65 años. En los últimos 20 años han perdido casi un tercio de su población», explica el sociólogo a este medio.

El objetivo del análisis era hacer una clasificación por comarcas para estudiar este fenómeno, según explica su autor: «Todos los estudios hasta el momento se habían centrado en la provincia o en los municipios, cuando el principal espacio socioeconómico y cultural del mundo rural es la comarca», recalca.

El proyecto trata de exponer en mapas muy intuitivos las diferencias territoriales por la despoblación —muy marcada en el noroeste peninsular— tomando en cuenta variables como la densidad de población pero también el índice de masculinidad (porque en áreas rurales el éxodo femenino es muy intenso a áreas urbanas) o también el número de empresas por habitante.

En cuanto a los factores que han motivado esta situación, Zamorano pone el foco en varias cuestiones determinantes: «Estas comarcas presentan una economía de subsistencia que no se ha adaptado al siglo XXI, no por sí mismas, sino por un olvido de las administraciones públicas a estas zonas. Presentando estos indicadores, tendría que ser la prioridad a nivel estatal en cuanto a desarrollo y no se ha elaborado ningún plan específico, ni por parte del Estado ni por parte de la Junta de Castilla y León», lamenta.

El sociólogo y politólogo zamorano invita a los ciudadanos a tomar conciencia sobre la realidad de la despoblación: «La sociedad debería protestar por su situación para que tenga una incidencia. El problema ya no es solo la despoblación, es la pobreza que va asociada. La prioridad debería ser hacer medidas políticas y económicas para que la gente pueda quedarse e ir a vivir en esas comarcas más despobladas», explica.