Cultura y deporte

VII ascenso al castillo de Peña Ramiro

Cabrera la Alta vuelve a alzar sus “pundones” enarbolados contra viento

Después de un período de cuatro años de inactividad, el próximo domingo 10 de septiembre de 2023, se llevará a cabo el VII Ascenso de los Pendones al Castillo de Peña Ramiro de Valdavido.

En esta ocasión el punto de partida será Truchillas y el evento concluirá con una paellada popular.

Programa

  • 10:00 h: Inicio de la marcha con los pendones desde Truchillas.
  • 12:00 h: Celebración de la Santa Misa en el Sagrado Corazón de Jesús de Valdavido.
  • 14:30 h: Almuerzo de paella para la comunidad en La Llama, Truchas (los tickets para la comida se distribuirán al llegar al castillo).

Una tradición con historia

Los Pendones Leoneses son un símbolo distintivo de las tierras de León, y a través de su arraigada tradición, preservan una historia no registrada de las comunidades, en contraposición a otros emblemas y enseñas. Estos pendones, presentes en los pueblos de la provincia, desempeñan un papel fundamental en la caracterización de la cultura leonesa y representan una sólida señal de identidad que fomenta el sentimiento de unidad entre su pueblo. Actualmente, se conservan más de cuatrocientos de estos pendones en toda la provincia.

En 1980, se dio inicio a una campaña con el objetivo de llevar a cabo un censo y una catalogación exhaustiva de todos los Pendones que se encontraban en la provincia. Estos Pendones son considerados como un patrimonio colectivo y son custodiados en la iglesia o en la casa del pueblo. Históricamente, eran empleados en eventos convocados por el concejo, aunque en épocas anteriores, su uso estaba relacionado principalmente con actividades de carácter religioso o militar.

El Pendón se encuentra unido a un mástil de madera que tiene surcos, conocido como asta o varal, que siempre es proporcional al Pendón que sostiene. Estos mástiles suelen tener una altura que oscila entre 5 y 15 metros y, en conjunto, pueden pesar alrededor de 30 a 40 kilos. Existen también Pendones más pequeños que reciben el nombre de Pendonetas.

El material del Pendón puede ser seda, damasco o terciopelo y tiene aproximadamente 4 o 5 metros de altura y un ancho similar. Pueden presentar un solo color o varios, dispuestos en franjas horizontales que pueden llegar a ser hasta 10 franjas. El Pendón se corta por la mitad y se termina en dos puntas. Los colores más comunes suelen ser rojo carmesí, verde, azul, morado y dorado. Las franjas de estos colores están unidas mediante agremanes, y el Pendón en su totalidad suele tener flecos que coinciden con los colores de las franjas.

Durante una procesión, varios portadores se alternan para llevar el Pendón. Estos portadores están equipados con cintas y una bandolera que les permite apoyar el mástil en su cintura. Además, siempre están acompañados por otros dos guías conocidos como «remadores,» quienes llevan cuerdas o vientos que ayudan a izar y mantener el equilibrio del Pendón, especialmente cuando el viento sopla con fuerza. Estos remadores a menudo realizan acrobacias, como bailes, giros, trepar por el mástil, entre otras, durante la procesión.

En el contexto religioso, el Pendón desempeña un papel constante en rituales como conjuros, bendiciones de animales y plegarias para solicitar la lluvia. Por otro lado, en el ámbito militar, las fuerzas armadas reclutadas en cada localidad solían marchar a la guerra portando el Pendón de su pueblo como estandarte.

En la provincia de León, el Pendón representa una antigua tradición que conlleva profundas connotaciones culturales. Aunque su origen permanece en la oscuridad hasta el día de hoy, se conecta con los sistemas de creencias, las costumbres y la estructura social de los ástures, que datan desde mucho antes de la llegada de los romanos y la cristianización. Esta tradición contribuye a mantener vivo el sentido de solidaridad entre el pueblo, fortaleciendo la conexión con el entorno geográfico que lo rodea y afirmando su identidad como una comunidad unida.