Primer día de colegio para los niños refugiados de Ucrania en el CRA de Truchas
Gracias al trabajo realizado por la Asociación para el Desarrollo Rural Bierzo-Cabreira, hoy ha comenzado una nueva etapa para los desplazados por la guerra
En el primer día en el que los niños ucranianos han retomado la vida escolar, ahora ya en España, la ADR Bierzo-Cabreira ha querido agradecer a la dirección del CRA de Truchas y a su comunidad docente, junto con la implicación y coordinación del Ayuntamiento de Truchas, la celeridad con la que se ha producido el proceso de matriculación, gestión de plazas de comedor y transporte para los nuevos alumnos recién llegados de Ucrania a las localidades de Iruela y Baillo. Gracias a ello, indican, «hoy ha sido el gran día para estos niños con edades desde 4, 5, 8 y tres de 11 años respectivamente que esperaban este momento con gran expectación. La jornada ha trascurrido con naturalidad y una fantástica disposición de todos, profesoras y alumnos por superar la dificultad del idioma que con un plan de acogida específico para estos niños, hará el camino más llevadero y agradable posible para todos».
De estas familias, los dos más pequeños en edad de jardín de infancia ya tienen formalizada su reserva de plaza para comenzar el próximo curso en septiembre con edad de escolarización ya cumplida. Igualmente, los niños más mayores cumplen hoy su segundo día de Instituto en La Bañeza con absoluta normalidad.
La ADR, junto con las familias protagonistas, y las familias acogedoras, también han querido trasmitir su agradecimiento a la Comunidad Docente del Colegio Concepcionistas de Camponaraya , «que enseguida contactaron con nosotros para asumir lo necesario de las necesidades de material escolar y otros, de todos estos niños en su proceso de escolarización».
«Por nuestra parte», señalan, «no podemos sentir más que satisfacción por la esperanza de una nueva vida para estos niños y sus familias en el Municipio de Truchas y una oportunidad de mantenerse en el tiempo su escuela,para la alegría de todas y todos los vecinos que ya oyen sus voces en el patio del colegio.
