Natividad Villoldo Díaz en la VIII Feria del Llibru de Cabreira
La autora presentará «Semblanza del Encaje en Castilla y León» el próximo 17 de agosto en Truchas
– ¿Qué es lo que los lectores de «Semblanza del Encaje en Castilla y León» van a encontrarse?
La publicación tiene una finalidad didáctica. Se trata de un resumen de los treinta y tres años de estudio que han llevado a cabo los integrantes del Museo y Centro Didáctico del Encaje y la Asociación Promotora del Encaje de Castilla y León.
Uno de los capítulos, “Apuntes Históricos sobre los encajes castellanos y leoneses”, escrito por mí, se detiene sobre todo en la edad de oro de nuestros encajes de los siglos XVI y XVII. En otra sección la misma autora analiza las características de los distintos tipos de encajes castellanos y leoneses, eruditos en su mayor parte y realizados en monasterios y palacios con diferentes técnicas, recuperadas en la actualidad. El libro muestra numerosas fotografías.
Por otra parte Juan Carlos Posada, artista, estudioso del encaje, se ha encargado de mostrar las facetas del encaje contemporáneo, así como la historia del Museo del Encaje y los hitos de APECYL, la Asociación Promotora del Encaje de Castilla y León.
El libro ha sido prologado por prologado por Mercedes Cano Herrera, profesora de Antropología de la Universidad de Valladolid.
– ¿Cuál ha sido la génesis de «Semblanza del Encaje en Castilla y León»?
El libro ha surgido de la demanda de los visitantes al Museo del Encaje, tanto en Tordesillas como en Villar del Monte, que siempre salen con la necesidad de conocer más de la historia del encaje. Disponemos de muchas otras publicaciones, pero ésta ofrece un resumen de los encajes más característicos de Castilla y León.
– ¿Cómo fue la creación de la filial del Museo y Centro Didáctico del Encaje de Castilla y León en Villar del Monte? ¿Qué dificultades encontraron?
El museo de Tordesillas, está situado en una casona del siglo XVI restaurada a tal efecto. Alberga 15000 piezas catalogada. La mayor parte son encajes, pero con el tiempo se fueron adquiriendo tejidos, hilaturas, indumentaria, así como utensilios de las distintas técnicas.
Con el paso del tiempo y siendo mis padres de León y Salamanca, se fue formando la idea de crear algo relacionado con los textiles de León para dinamizar la zona. Fue Doña Concha Casado Lobato, consejera del museo, la que me impulsó a hacerlo en Cabrera y más concretamente en Villar del Monte. Sus deseos fueron órdenes para la familia y procedimos adquirir la primera casa que destinamos a filial del museo del encaje en Tordesillas.
– ¿Cómo es la vida en Cabrera? ¿Cuál cree que es la forma de mantener y recuperar las tradiciones?
Apacible pero no exenta de sacrificios. Hay que tomar contacto con la tierra y llevar a cabo un laborioso trabajo de campo. Para mantener y recuperar las tradiciones es necesario analizar el entorno en el que se realizaron, pero utilizando los medios actuales a nuestro alcance. La ausencia de internet de calidad limita las posibilidades de emprendimiento en esta comarca.
Es necesario rehabilitar espacios respetando al máximo la arquitectura tradicional y preservar del olvido oficios y tradiciones. Todavía quedan personas mayores que nos pueden ayudar a rescatar las raíces.
Hay que amar lo que se hace, conscientes de la importancia que el pasado puede tener en el futuro
– ¿Qué recomendación daría a los jóvenes que tienen como objetivo vivir en el mundo rural?
En el mundo rural hoy hay tantas posibilidades de realización de vida como en cualquier ciudad. Es necesario elegir alguna faceta útil para el desarrollo sostenible de los pueblos. Es posible crear empresas agroalimentarias: avicultura, apicultura, quesos, frutas, verduras envasadas, etc. También negocios de restauración y hostelería o actividades deportivas. Sin duda el turismo es un recurso, pero hay que cuidarlo y controlarlo mucho para que los pueblos no pierdan su esencia. Eso sí, es necesario mucho esfuerzo y sacrificio para sacar cualquier proyecto y amar lo que hacemos.
– ¿Cuáles son sus futuros proyectos?
El reconocimiento por la Junta de Castilla y León de la segunda filial del museo de Tordesillas, el Centro de Cultura Tradicional de Valdavido.