Las comunidades autónomas están contratando médicos sin el MIR para afrontar el verano: «Hay mucha irregularidad» 

La escasez de personal sanitario se agrava en los meses de junio, julio y agosto, lo que ha llevado a algunas regiones a solicitar un Consejo Interterritorial Extraordinario para abordar esta problemática. 

España se enfrenta a un verano de «irregularidades» en la contratación de médicos. Ante la escasez de facultativos, algunas comunidades autónomas han decidido incorporar a sus plantillas a personas que no han completado la Formación Sanitaria Especializada. Todos ellos poseen el título de grado, pero no han realizado la residencia o no han finalizado los cuatro o cinco años del MIR. 

 Varias autonomías han alertado al Ministerio de Sanidad sobre la falta de médicos para el verano. Un total de 13 comunidades, todas gobernadas por el PP, solicitaron a la ministra la convocatoria urgente de un Consejo Interterritorial Extraordinario para abordar la carencia de profesionales en la atención primaria, un problema «de toda España», según fuentes de Galicia. Este encuentro se celebrará el próximo 5 de junio, aunque Sanidad ha recordado que «este asunto ya se trató» en el último consejo interterritorial. 

Desde el Ministerio, atribuyen esta situación al desajuste en la formación de los sanitarios causado por la pandemia del COVID-19, que retrasó el inicio de las residencias de mayo a septiembre. Como resultado, este verano habrá una promoción menos de especialistas. Sin embargo, coexistirán dos generaciones de cuarto año, una situación que se repetirá en 2025 con los de quinto año. 

 Una atención primaria en situación de desatención 

La especialidad más afectada por este desajuste es la de Medicina Familiar y Comunitaria, especialmente en la atención primaria. Esta área ya ha estado sufriendo dificultades durante algún tiempo, como se refleja en la última convocatoria del MIR, donde quedaron vacantes 459 plazas en toda España. Hay estudiantes que incluso optan por repetir el examen antes que prepararse para ser médicos de familia. 

 Las condiciones laborales son un factor clave en este problema, y parte de ello radica en la financiación. A finales de febrero, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) denunció «una situación de insuficiencia financiera», ya que ninguna región alcanza el presupuesto mínimo recomendado por la OMS (el 25% del gasto total en Sanidad). Además, se ha observado un aumento generalizado en el número de pacientes atendidos por cada facultativo. La mayoría de las comunidades (59,35%) superan el límite para garantizar una atención sanitaria adecuada (1.500 pacientes por profesional), y en algunas, los médicos de familia tienen asignados más de 2.000 pacientes. 

Un informe del Sindicato Médico de Granada señala el impacto de los «drásticos recortes» en las plazas MIR entre 2010 y 2019, afirmando que podrían haberse formado 4.813 nuevos especialistas en ese período, especialidades que ahora se echan en falta, especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria. Aunque la convocatoria de 2024 aumentó las plazas disponibles para el MIR, incluso esas parecen insuficientes para satisfacer la demanda del sistema actual: hay 36.247 médicos de familia en la atención primaria en España, y más del 60% supera los 50 años de edad, según datos del Ministerio de Sanidad. Además, el 33,2% tiene más de 60 años. Las jubilaciones están cerca, y no hay suficientes especialistas en formación disponibles para cubrir esos puestos. 

 Implementación de contratos excepcionales para suplir la demanda 

En varias comunidades autónomas, se están sumando médicos sin especialización a sus plantillas, una medida que ya se ha implementado en el pasado. Durante la pandemia, un real decreto autorizó la contratación excepcional de médicos graduados que aún no habían completado el MIR. 

 Ante la escasez de médicos, algunas regiones han optado por continuar con esta práctica. Según lo informado por el diario Hoy, Extremadura incorporará profesionales sanitarios extracomunitarios que, aunque tienen su título homologado, carecen de especialización. Estas contrataciones están enfocadas en la atención primaria, especialmente en zonas rurales. Castilla y León ha estado implementando una estrategia similar desde finales de 2023: el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, reconoció haber contratado a 235 facultativos sin especialización. 

 Según la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), esta situación también se está dando en otras autonomías. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, los contratos contienen una cláusula para rescindir la relación laboral en caso de que lleguen especialistas. En Aragón, un decreto nacional ha autorizado la contratación de médicos no especialistas, según afirma el sindicato. Además, en Madrid y Murcia se han llevado a cabo procesos de estabilización que han admitido a facultativos sin el MIR. 

 Mónica García: “Hay mucha irregularidad” 

 Las organizaciones sindicales cuestionan la legalidad de esta práctica, argumentando que no cumple con los criterios europeos ni con la legislación española vigente. En un comunicado, afirman que «esta práctica es recurrente en todas las comunidades autónomas» y agregan que «los intentos de impugnación legal se ven obstaculizados por la urgente necesidad de profesionales sanitarios en todo el país». 

En declaraciones a la prensa, la ministra de Sanidad, Mónica García, señaló que «hay muchas irregularidades entre las diferentes comunidades» en relación con las contrataciones de verano, cuando «los profesionales disfrutan de sus vacaciones». García destacó que aquellos que hayan planificado y llevado a cabo un trabajo previo en relación con la organización de los MIR que completan su formación en septiembre tendrán «menos problemas». 

“El verano es un momento en el que siempre nuestro sistema sanitario se duele de la falta de recursos y de la falta de planificación. Pero hay comunidades que han hecho su trabajo, que han hecho su planificación y que no van a tener un verano diferente al que han tenido antes”, señaló.