La Asociación de Pizarristas de Castilla y León reclama un plan de desarrollo específico para la pizarra
Los empresarios solicitan ayudas dirigidas fundamentalmente a la producción, seguridad e higiene y a las exportaciones
La exportación de pizarra gallega y de Castilla y León inició el pasado mes de octubre una tímida recuperación y sigue siendo la industria que mantiene e incluso crea nuevos empleos en el Bierzo y Cabrera. Durante el año 2018 la Asociación de Pizarristas de Castilla y León (Apical) ha venido reclamando con fuerza un plan específico para el sector pizarrero, similar al que existe para el del carbón.
Las organizaciones empresariales, tienen planeada una reunión con los responsables de la Consejería de Economía de la Junta de Castilla y León a finales de este mes o principios del mes de febrero. El planteamiento de Apical es que los fondos que se destinaban al carbón sean aprovechados para sacar partido a la producción y exportación de la pizarra.
Para el representante de la patronal con el declive del carbón la pizarra debería ser tenida mucho más en
cuenta por las administraciones y ésto es lo que van a pelear, «deberían pasar una parte de esos fondos mineros a la pizarra; es una de las formas para que la pizarra pueda absorber digamos todo el personal minero que no se ha prejubilado del todo, que ha recibido bajas incentivadas y que todavía sigue ahí», explica Eliseo López, presidente de Apical. Parte del personal especializado que se encontraba trabajando en las minas de carbón se ha reconvertido y se encuentra trabajando en canteras de pizarra de Cabrera y Valdeorras.
Tal y como ha declarado Eliseo López «es necesaria ayuda para proyectos de investigación, desarrollo e
innovación, porque estamos con mejoras de automatización en la producción, con también mejoras de las naves con inversiones en temas de seguridad contra el polvo», el aumento de casos de silicosis entre los trabajadores de la pizarra hace necesaria la investigación e inversión en el campo de la higiene y seguridad laboral con el fin de reducir al máximo las emisiones de polvo de sílice al que están expuestos los operarios.
Los empresarios pizarreros instan a la Administración Central a que colabore con un sector clave para la
economía de la provincia que se encuentra muy debilitada por el fin de la industria del carbón y el cierre de las empresas subsidiarias que dependían de él.