El próximo 12 de junio comienza la época de peligro alto de incendios
Se extenderá hasta el próximo 12 de octubre
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, ha presentado esta semana a los medios de comunicación la campaña de riesgo alto del operativo de vigilancia, prevención y extinción de incendios forestales para 2025.
Previamente a la presentación del Operativo, se ha celebrado una reunión telemática con los delegados territoriales con el objetivo de analizar distintos aspectos para maximizar la coordinación del Operativo 2025 de vigilancia, prevención y extinción de incendios forestales durante la época de peligro alto, prevista inicialmente entre el 12 de junio y el 12 de octubre.
El operativo de lucha contra los incendios forestales 2025 estará integrado por 4.720 profesionales (329 ingenieros; 885 agentes medioambientales, celadores y otros; 1.432 trabajadores fijos discontinuos y otros; 517 trabajadores de cuadrillas helitransportadas; 1.297 trabajadores de cuadrillas de tratamientos selvícolas; y 260 profesionales de tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaria), con 10 centros de mando –nueve provinciales CPM y el autonómico CAM-, 363 puestos y cámaras de vigilancia, 391 autobombas y vehículos pick-up, 210 cuadrillas terrestres y heliotransportadas, y 32 retenes de maquinaria y bulldozer, incluidas 16 cuadrillas nocturnas en todas las provincias, de las cuales 8 trabajan de forma diurna, en lo que las condiciones meteorológicas lo permiten.
Coordinación entre administraciones públicas
La Junta de Castilla y León cuenta con un operativo permanente, con despliegues estratégicos en todas las provincias, pero autonómico y flexible, en plena coordinación con otras administraciones, lo que garantiza el buen funcionamiento de las labores de prevención y extinción de incendios forestales.
Por un lado, resulta clave la coordinación a nivel interno. Desde el Centro Autonómico de Mando (CAM), ubicado en Valladolid, se mantiene la coordinación interna de la propia Junta de Castilla y León. Está en permanente coordinación con la Sala de Emergencias del 112 y con los nueve Centros Provinciales de Mando (CPM) situados en las Delegaciones Territoriales de las nueve provincias. Cuenta con la coordinación y apoyo de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal y de la Agencia de Protección Civil de la Junta. A su vez, está en constante comunicación y con el resto de administraciones central, autonómicas y locales.
Por otro lado, la coordinación con los medios de extinción de otras administraciones públicas: con la Administración del Estado (Delegación y Subdelegaciones de Gobierno, a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, medios aéreos del Ministerio de Transición Ecológica y del Ministerio de Defensa con la UME); con ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones provinciales, mediante convenios para que sus vehículos acudan a auxiliar a estas administraciones con los medios de la Junta en el 49 % del territorio Castilla y León que no es forestal.
Colaboración de la población
Se ha insistido en pedir a la población que extreme las precauciones a fin de evitar imprudencias, algo esencial para evitar que los incendios forestales se produzcan, durante todo el año, pero especialmente en los difíciles meses de verano en los que el riesgo es mayor.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio se recomienda a la población que evite acumulaciones de combustible en el entorno de las zonas habitadas, segando y desbrozando el entorno antes de que se agoste y retirando los restos eliminados.
Resulta especialmente importante en los entornos periurbanos y zonas agrícolas, en general zonas fuera del ámbito de los incendios forestales, y de responsabilidad de las administraciones locales. Es absolutamente importante concienciarse y que ayuntamientos, polígonos industriales, urbanizaciones, y particulares en el entorno de las zonas habitadas y las administraciones públicas en el entorno de las vías de comunicación de su competencia, realicen labores de desbroce y eliminación de vegetación anual agostada creando una franja de protección pasiva.
Durante la época de peligro alto (EPA), se insiste en las recomendaciones habituales: prohibición de hacer hogueras fuera de los lugares autorizados, atención en labores de apicultura en días de viento, precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola y máxima atención durante la cosecha del cereal, sobre todo los días con altas temperaturas y fuertes vientos. También ha recomendado mucha precaución a los ayuntamientos cuando autoricen fuegos artificiales en sus pueblos, sobre todo en días de temperaturas extremas como las de estos días y con masas vegetales que puedan arder.
Ante un previsible aumento del turismo interior y actividades al aire libre, el consejero ha insistido, a través de la concienciación y de la vigilancia, en la importancia de evitar los incendios aumentando la precaución para evitar negligencias en el uso público del monte que puedan provocar incendios en momentos de elevado riesgo, ya que un solo gran incendio forestal (GIF) puede ser responsable de la mayor parte de la superficie afectada anual.