El Procurador del Común insta a que se protejan los palomares con medidas eficaces
La desprotección y deterioro en la que se encuentran muchas de estas contrucciones tradicionales ha llevado a reclamar a la Consejería de Cultura de la Junta que se actúe en su conservación
El Procurador del Común ha iniciado una actuación de oficio en la que reclama a la Consejería de cultura, en base a la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, que se pongan en marcha «medidas eficaces» que permitan la conservación de los palomares existentes en la Comunidad.
El Procurador indica que «buena parte de estas construcciones se encuentran deterioradas y abandonadas a pesar del interés singular que presentan», por lo que pide que se actúe en su restauración y conservación «asegurando el uso de técnicas tradicionales y de materiales autóctonos». Así mismo, indica que los palomares son «un atractivo más» de la Comunidad, motivo suficiente para su puesta en valor, con prioridad a aspectos sociales, pedagógicos y de acceso al público.
La Procuradoría insiste en que a pesar de que la Junta ha realizado acciones para promover la conservación del Patrimonio Cultural buscando la corresponsabilidad de los propietarios o gestores de los palomares, «no parece que esté asegurando el futuro del importante legado cultural integrado por el conjunto de palomares existentes».
Los palomares cabreireses se localizan sobre todo en Cabrera Baja, destacando los núcleos como Robledo de Losada y Quintanilla de Losada. En su mayoría tienen planta circular y cubierta a un agua, protegida por el resalto del muro en su borde superior, donde pueden tomar el sol las palomas. Aunque algunos de ellos han sido restaurados en las últimas décadas, la realidad es que gran cantidad de estos «palombares» han desaparecido ya convertidos en murias y sobre los que se mantienen en pie tampoco existe en la práctica ningún protocolo de conservación por parte de las administraciones.