El arte cabreirés que se transmite a través de los genes
Entrevista a Ángel Álvarez
Ángel es uno de los nietos de Sergio el saxofonista incansable de «Los de Odollo», la orquesta que durante muchos años estuvo presente en todas las fiestas de Cabrera, y que ha heredado el amor de su familia por la música.
– Tu abuelo era Sergio «el de Odollo», aparte de ser uno de los músicos más reconocidos de la música de Cabrera ¿quién era para ti tu abuelo?
Pues creo que hablo de parte de toda la familia, todo el mundo dirá que su abuelo es el mejor, pero nosotros podemos decir al cien por cien que lo era. Aparte de demostrarnos siempre lo que es una familia, constantemente intentaba poner buena cara a su gente, aunque a veces fuera un gruñón.
– ¿Cómo vivía él la música? ¿qué significaba para él?
La música la ha llevado siempre en la sangre desde bien jovencito, la vivía en su día a día y tocando en las fiestas de todos los pueblos de la zona, como buen músico que era.
Para él, no sabría describirlo con palabras, pero verlo tocar… era su mundo, sin haber recibido nunca ningún tipo de clase y ser completamente autodidacta. Verle tocar era siempre muy bonito.
– ¿Qué instrumento tocaba?
Que yo sepa llegó a tocar el clarinete, muy bien la gaita y su segundo amor, después de mi abuela, creo que era su saxofón.
– ¿Cómo aprendió a tocar?
Pues si no me equivoco empezó tocando como hobby un «punteiro» que esto dicho en cabreirés era una flauta hecha a mano.
– ¿Cuál era su pieza favorita?
Su favorita? no puedo decírtelo porque no lo sé, pero un paso-doble que tocó mucho fue El Gato Montés.
– ¿Crees que el que él fuera músico ha influido de alguna forma en que tú lo seas?
Bueno, en primer lugar yo no soy músico pero sí, si nos ha influido muchísimo en nuestras vidas desde pequeños a todos los primos nos gusta y todos en algún momento hemos intentado tocar, aunque nos hayamos quedado por el camino, pero como hobby sí, tocamos algunas cosillas.
– ¿Qué instrumento tocas?
A mí desde pequeño me ha gustado mucho la percusión y desde los 13-14 años toco el cajón flamenco pero a un nivel muy amateur, nada que ver con mi abuelo. También me inicié en la trompa en el conservatorio, pero al segundo año lo dejé porque no me llegó a gustar.
– ¿Cómo aprendiste a tocar el cajón?
Aprendí a tocar el cajón en la calle, en el parque, con amigos, aunque también he asistido a clases durante una temporada.
– ¿Alguien más de tu familia toca algún instrumento?
Pues aquí tendría que nombrar a 3 personas de mi familia que se han llevado la mayor parte de la herencia de la música que son mi primo Jorge y su hermana Ana, nietos de Sergio, y mi padre Elicio.
Jorge es un prodigio de la música, podría haberse dedicado profesionalmente a ser músico como nuestro abuelo y ha llegado a tocar el saxofón mejor que él, aparte del piano y la guitarra, así que se podría decir que es el mayor músico de la familia.
– ¿Crees que tus hijos seguirán la tradición familiar?
Mis hijos, si algún día tengo, no habría nada que me gustase más que verles con el don de la música porque es algo que aparte de hacerte disfrutar, hace disfrutar también a los demás, y ver a mis hijos así me haría muy feliz.
– ¿Cómo ves el futuro de la música tradicional en Cabrera?
La verdad, creo que como la gente no se una para sacar adelante todas las tradiciones y la música popular de la zona, con el tiempo se perderá todo, como suele pasar. Aunque últimamente se ve más juventud tocando instrumentos que no les suelen gustar a los jóvenes, como la gaita. Y esto es lo importante, que la gente se interese no sólo por la música, si no por todo en general, para que la Cabrera no pierda sus tradiciones.