António Pinelo Tiza en la VII Feria del Llibru de Cabreira
El escritor portugués presentará «El monje errante» el próximo 19 de agosto en Truchas
– Para empezar a conocernos, ¿Qué le define como escritor?
Verdaderamente, no me puedo definir como escritor. Me considero más como autor que investiga la Etnografía y la Historia, sobre todo de Trás-os-Montes, Castilla y León y, un poco menos, de Galicia. A partir de esta investigación escribo en distintos géneros literarios, ensayos etnográficos, relatos (cuentos), novelas, artículos en revistas científicas y otras.
– ¿Cómo fueron sus inicios cómo escritor? ¿Qué consejo le daría a alguien que quiere comenzar a escribir?
Empecé escribiendo y publicando artículos sobre Etnografía y Educación (sobre todo) en periódicos y revistas regionales (y algunas nacionales), en los años 80 del siglo pasado. Incluso, fui director de una revista y vicedirector de un periódico. Por esa altura y hasta ahora, fueran surgiendo solicitaciones de instituciones para investigar y publicar libros o participar en ellos, conjuntamente con otros investigadores. Fueron, efectivamente, publicados, estando los más antiguos agotados. Respondiendo a una solicitud, publiqué mi primer libro de ficción (Relatos) en 1999. A partir de entonces, sentí la necesidad de escribir por iniciativa propia. Al principio, libros sobre la Etnografía de las fiestas y rituales de las mascaradas y fiestas de invierno. Fue también el caso del libro de la tesis doctoral, sobre temas etnográficos (mascaradas y paloteos) e históricos, aplicados a la enseñanza. Luego pensé en libros de relatos con base en esas fiestas y, al mismo tiempo, seguía escribiendo libros, propios y conjuntos. Incluso tengo dos libros de comics. La primera novela histórica fue publicada en 2021. Es esta que vamos a presentar en su versión española, con la traducción de una gran amiga, Concha López Jambrina.
Si alguien tiene ganas de escribir, pues que lo haga. Primero, tiene que darse cuenta de que escribir exige la colaboración de los allegados, para dedicarse a esta actividad. Y que aproveche lo máximo sus tiempos libres. Después, que elija un tema centralizador y que lo profundice al máximo. Por fin, que decida su propio estilo y que lo lleve del principio al fin de la escritura.
– ¿Qué va a encontrar el lector tras el título de “El monje errante”? ¿Cómo definiría este libro y su contenido?
El lector va a encontrar en «El monje errante» la descripción del ambiente en la segunda mitad del siglo XIV, en la región de Trás-os-Montes y Castilla y León, a partir de la vida monacal del monasterio de San Martín de Castañeda, en la comarca de Sanabria, y de Castro de Avelãs, cerca de Bragança. Y va a encontrar muchos hechos históricos, siendo algunos casi desconocidos.
A finales del siglo XIV, Jorge, un joven monje cisterciense de Várzea (Bragança), realizó una serie de misiones exteriores, acompañado de fray Andrés (natural de Vigo de Sanabria), prior del monasterio de San Martín de Castañeda, en Sanabria. Todavía adolescentes, ambos monjes habían participado en sus pueblos de origen, en idénticos rituales de iniciación, un secreto que los unía y los hacía doblemente hermanos.
El tratado de fraternidad entre este monasterio cisterciense y el monasterio benedictino de Castro de Avelãs constituye una acción que hoy podríamos denominar de cooperación transfronteriza, un tema que reviste la máxima actualidad y que mueve municipios y asociaciones de ambos lados de la frontera. En la Edad Media, esta cooperación se llevó a cabo, sobre todo, a través de la acción de los monasterios.
La pareja de monjes acabó participando en relevantes misiones que marcaron este período de la historia de Portugal y Castilla. Uno de ellos se produjo con el rey D. João I y el duque de Lencastre, cuyos ejércitos habían invadido la zona fronteriza de Zamora y cercado la villa de Benavente. La incursión se realizó desde Babe, en el municipio de Bragança, al día siguiente de la firma de un tratado que pasó a ser conocido con el nombre de esta localidad. La acción de los monjes influyó definitivamente en el desenlace de la incursión militar conjunta, con el levantamiento del sitio de Benavente.
A raíz de las misiones de la pareja de monjes, Jorge da Várzea centrará sobre sí mismo la atención de los debates en varios capítulos de ambos monasterios, enfrentándose al oscurantismo de monjes fanáticos que rechazaban las ideas teológicamente más humanistas de los jóvenes, presagio de los nuevos tiempos de descubrimientos que se acercaban. Acusado de herejía en el último de estos debates, Jorge acaba abandonando el monasterio para dar otro rumbo a su vida: el regreso a sus orígenes braganzanas.
España y Portugal, ¿unidas por las máscaras?
Por supuesto. Las máscaras constituyen un elemento cultural común a los dos países, sobre todo de las provincias de León e Zamora y el distrito de Bragança. Hay diferencias entre las mascaradas de un lado y de otro de la raya, tal y como las hay entre dos pueblos, aunque sean vecinos y que incluso pertenezcan al mismo ayuntamiento o municipio o freguesia (como se dice en Portugal). Pero las semejanzas son incomparablemente mayores y aquí reside este elemento unificador entre los dos pueblos fronterizos.
– ¿Cuál es su metodología en el proceso de creación? ¿Alguna manía?
Pues es una metodología muy sencilla: elegir una idea o un hecho histórico, buscar la bibliografía relacionada con el tema y leerla toda, tomando notas en fichas e en carpetas del ordenador, identificar los personajes reales o imaginarios, organizar los hechos de la trama y escribirlos, sin perder de vista la idea principal, como si fuera un hilo conductor. Como manía, que no sé si lo es, puedo presentar la fijación en escribir en la observancia rigurosa de las normas tradicionales de la escritura de nuestro idioma, cosa que la mayor parte de los escritores actuales no hacen. Respeto que ellos huyan de las normas, pero para mí, esa forma de escribir, aunque la respete, la rechazo. Repito, para mi gusto.
Si se trata de una obra de carácter etnográfico, como en el caso de las mascaradas, adopto la metodología de presentarlas según un determinado modelo que depende de su carácter y finalidad.
– ¿Qué libro o escritor le ha impactado o ha influido más en su carrera?
Varios de los siglos XIX y XX. Pero más que todos, Miguel Torga, amigo de Miguel de Unamuno, un escritor y poeta transmontano con el que me identifico en términos culturales y literarios. Somos ambos transmontanos y compartimos las mismas raíces e ideas. Además de eso, el era un iberista, como yo me considero.
– ¿Cómo describiría Cabrera?
Por lo poco que conozco, describo la Cabrera como un territorio de montaña que, al estar alejado de los grandes centros urbanos, ha mantenido sus propias formas de vida más auténticas y verdaderas. Además de ser una región de bellísimos paisajes, con pequeños pueblos de arquitectura tradicional bastante bien preservada, tiene una cultura popular bien arraigada en el pueblo, aunque la despoblación haya contribuido el desaparecimiento de algunas de sus tradiciones que, con el esfuerzo de personas e asociaciones, se estén recuperando.
– Para aquellos lectores que no puedan acudir a la VII Feria del Llibru de Cabreira, ¿Dónde podemos encontrar un ejemplar de su libro?
En la librería Semuret de Zamora, que también es su editorial, en otras librerías de la provincia, Rosa d’Ouro de Bragança y, por supuesto, por internet.