Los bomberos de la Diputación de León reiteran sus quejas sobre falta de medios y personal que afectan al servicio
El despliegue de los parques de bomberos comarcales de la Diputación de León sigue con problemas de falta de personal y un conflicto laboral que no termina de cerrarse
La gestión del servicio de bomberos de los parques comarcales dependientes de la Diputación de León, conocido oficialmente como Sepeis, se le sigue atragantando a la institución provincial, dos años después de su puesta en marcha. Con un conflicto laboral abierto por la falta de personal, que se pretende paliar con 25 nuevas plazas este año, y numerosas quejas derivadas del largo proceso para dotar de mando al Sepeis y otras sobre las circunstancias de funcionamiento, que consideran anómalas.
Un grupo de bomberos de la Diputación de León, ante el incumplimiento de sus condiciones laborales y el abandono que sienten por la Diputación barajan acudir a los tribunales para que se haga justicia, según ha podido conocer ILEÓN “No pedimos nada más que lo que nos corresponde. No queremos ser más que el resto de trabajadores y trabajadoras de la Diputación, pero sí estar, como mínimo, en las mismas condiciones”.
La Diputación de León señala que mantienen abierto el diálogo con los integrantes del servicio para las mejoras que deban producirse, y en ellas encuadran las reuniones como la que este miércoles se va a mantener para abordar los problemas de funcionamiento del servicio.
La lista de despropósitos que denuncian varios bomberos del servicio es alargada, pero señalan que tienen su origen en el comienzo. “El servicio de bomberos se inauguró en abril de 2023, un mes antes de las elecciones. Fue una medida totalmente electoralista, porque en ese momento lo que podíamos ofrecer no estaba a la altura de nuestro trabajo”, explica uno de estos bomberos, que como el resto de sus compañeros prefiere mantener el anonimato por miedo a represalias. Otro de ellos asegura que el proceso de formación de la Diputación de León fue conocido entre los bomberos de toda España, y lo fue por su ausencia. “Tuvimos un proceso de formación que no ofrecía práctica, solo teoría. Tú ves la formación del GREIM, por ejemplo, y analizas la nuestra y se te cae el alma a los pies. Lo curioso es que estamos autorizados para rescates en alta montaña”. Siguiendo con la falta de formación, los parques de bomberos activos tienen una lancha, pero no cuentan con formación, la cual, si quieren recibir, tiene que hacerlo en su tiempo libre. “Estamos sacando este servicio con voluntad y altruismo. Los bomberos que no venían con experiencia están recibiendo la formación por parte de sus compañeros en su tiempo libre, por eso la gente no quiere venir a trabajar aquí, y de los que están, alguno está pensando en marchar”. Poniendo cifras encima de la mesa, de los 40.000 euros presupuestados para formación, solo se han ejecutado 1.089 euros.
EPIs y personal
Otro tema son los EPIs, cuya llegada se anunció a bombo y platillo. Según el contrato firmado por la empresa suministradora, deberían estar en poder de los bomberos de la Diputación desde el 14 de diciembre, pero a día de hoy, denuncian, aún no ha llegado a los parques. La Diputación informó de la adquisición del material a principios de este 2025 en una nota de prensa.
“Yo tengo que trabajar con mi equipo de bombero de mi anterior trabajo, pero no soy el único. Muchos compañeros hacen lo mismo, no nos dan ni ropa, y eso, en cualquier otro cuerpo, no ocurre. Somos un servicio de emergencias, estamos en el 112, y estas cosas no se pueden permitir”. Aunque si nos ceñimos a la realidad, al principio no estaban conectados al 112, y cuando recibían las llamadas, era a través de los ayuntamientos. “Entre llamada y llamada se pierde un tiempo vital, y en este tipo de trabajo, cada minuto es importante”.
En cuanto a personal, también destacan la carencia de un mando en cada unidad. “Estamos haciendo funciones administrativas que no nos competen. El puesto de cabo está por debajo de mínimos y un mando en cada unidad es imprescindible, pero no lo tenemos”. Sobre el salario, indican, aun no cobraron las guardias que realizaron de junio a octubre del año pasado. Recientemente, informan, uno de los destacamentos salió de servicio a Murias de Paredes y lo hizo sin cabo, sin un mando, como corresponde.
En cuanto a convocatorias incumplidas señalan que los plazos para las nuevas plazas se han ido incumpliendo de forma sistemática, con las plazas de bomberos y sargentos del 2024 llevadas a este año y procesos de sin resolver de cabos
En relación a las salidas a colegios y otro tipo de eventos, como rallys, recreaciones históricas o similares, en las que por normativa tiene que haber un equipo de extinción de incendios, los bomberos indican siempre lo mismo. “Nosotros vamos encantados, pero no podemos dejar la base sola, porque si nos llaman de un incendio, el tiempo que tardemos en llegar por estar en otra actividad puede ser clave para salvar una vida, y si esto ocurre, la responsabilidad será nuestra”, señalan.
Otro punto de denuncia es el abandono sindical, señalando tanto a UGT como a CSIF, “Un sindicato se debe a sus trabajadores y trabajadoras, y aquí estamos viendo que no es así. No miran para nosotros, saben de sobre cuál es nuestra realidad, pero no cumplen con su trabajo”.
Vehículos
La Diputación de León tiene la sede del parque móvil del Sepeis en una nave de Villacedré, que los bomberos señalan hay vehículos sin uso por un valor de más de un millón y medio de euros que son imprescindibles para el servicio, pero que a día de hoy siguen sin ser operativos. Sobre los nuevos que han llegado, aseguran, las conocidas como Bombas Rurales Ligeras (BRL), han llegado estropeados y para algunas de ellas no hay solución. En cuanto a los vehículos de altura, los que están disponibles en los parques no están autorizados para hacer rescates de personas, mientras la escala se encuentra sin uso en la nave de Villacedré.
Otro punto que no quieren olvidar los bomberos es que desde que se adquirieron los vehículos en 2018, hasta que se pusieron en marcha en 2023, pasaron cinco años con los vehículos inmovilizados, por lo que hubo que cambiar las baterías de todos ellos, con el desembolso que esto supuso.
Deficiencias en parques de bomberos
El material es escaso e ineficiente, siguen denunciando. Las camas, las mesas, las sillas donde pasan su tiempo en el parque entre salida, no son de la Diputación de León, como correspondería, sino que son donaciones de ayuntamientos, particulares y de material que la propia institución había desechado. Las camas no tienen la longitud suficiente y tuvieron con cortar el piecero. El material de limpieza lo tienen que pagar de su bolsillo, denuncian, cuando esto no ocurre en ninguna administración. En uno de los parques, la puerta principal donde guardan los vehículos no funciona, en otro es la ventilación la que sigue estropeada, estando el habitáculo a 28 grados en verano, y otro de ellos se ubica en una zona inundable con problemas de humedad constantes.
“El resumen de cómo nos sentimos es de total abandono. Nos utilizan para sus fotos y nada más. Este es un servicio vocacional, y todos vinimos con mucha ilusión, incluso aceptando peores condiciones de las que teníamos en nuestros antiguos trabajos porque nos prometieron que mejorarían, pero nada más lejos de la realidad. Somos un servicios de emergencias de primera línea, pero en la Diputación de León ni nos tratan ni nos valoran tomo tal”, finalizan.