Christian Barrio en la VII Feria del Llibru de Cabreira
El escritor valdeorrés presentará su obra «El último guarda de la mina de Valborraz» el sábado 19 en Truchas
– Para empezar a conocernos, ¿Qué le define como escritor?
Sería muy complicado abarcar la tarea de definirme a mí mismo como escritor, ya que es el primer libro que escribo y solo puedo decir que el proceso es arduo y laborioso. Dicho esto, me definiría como un historiador que, tomando la Historia como una «ciencia humana», la cual inherentemente requiere de la interpretación y del posicionamiento de quien opera, considera la novela y los recursos literarios como una herramienta necesaria para el relato historiográfico. Desde este punto de vista, quien me lea podrá observar fluidez, coherencia y cohesión, y no simples enunciados inconexos e inacabados que tratan de unirse entre sí.
– ¿Cómo fueron sus inicios cómo escritor? ¿Qué consejo le daría a alguien que quiere comenzar a escribir?
Todo comenzó, vulgarmente, en la infancia, en la cual me gustaba escribir sobre temas varios para mí mismo. Propiamente, comenzaría en el año 2019, cuando comencé a escribir «El último guarda de la mina de Valborraz».
– ¿Qué va a encontrar el lector tras el título de «José Barrio: el último guardia de la mina de Valborraz»? ¿Cómo definiría este libro y su contenido?
En primer lugar cabe decir que lo que se va a encontrar es una historia que considero apasionante y entretenida, en tanto en cuanto esta encuentra su hilo conductor en un personaje principal claro, y en un factor ambiental que resulta maravilloso, que es la propia mina. Entretejidos estos dos elementos, definiría al libro como una obra historiográfica, que tiene su razón de ser en tratar de dejar documentado cómo fueron aquellos últimos años de historia de la mina y de aportar un grano de arena más a lo escrito sobre la mina de Valborraz. Reclamar que la obra es historiográfica es incidir en que la historiografía no es una ciencia pura, a pesar de que muchos se empeñen, y que ésta se construye a través de reliquias, de documentos y de relatos, y que un documento es tan susceptible de contener imprecisiones o de estar influido por intereses espurios como un relato, o como las interpretaciones que un historiador haga de una reliquia. En la obra convergen estos elementos, aportando de igual manera la visión del protagonista, que al fin y al cabo es fundamental en aquellos últimos años de vida de la mina.
-Casaio y su mina tienen algo que inspira, ¿serán las meigas del Teixadal?
Las meigas como fenómeno antropológico es ciertamente interesante, y especialmente en la Galicia rural en la que se topa la obra. No obstante, no soy la persona más indicada para establecer las relaciones oportunas entre el Teixadal y éste y muchos otros patrones de la cultura antropológica de la zona, como también pueden ser los denominados «mouros». La belleza del Teixadal, en tanto que bosque frondoso que deja a uno atónito reside precisamente en las relaciones que la propia idea filosófica de belleza tiene con la de «naturaleza» y la de «arte». Desde tiempos inmemorables las sociedades han creído en divinidades para aferrarse a la idea de creación, y de igual manera ocurre con su infravaloración en la propia acción de los propios humanos en la naturaleza, formando parte de esa belleza. Que el grado de belleza del Teixadal implique a todo tipo de creencias y vestigios antropológicos solo habla de su magnitud.
– ¿Cuál es su metodología en el proceso de creación? ¿Alguna manía?
Absolutamente ninguna. Crear no deja de ser un proceso dialéctico de aprendizaje constante que comprende errores y aciertos. Las manías son un vicio que solo cortan el paso al aprendizaje. Mi metodología, por otra parte, no dista mucho en la empleada para la redacción de textos académicos y científicos a lo largo de mi formación universitaria, ya que como digo el aporte literario-lingüístico está siempre presente.
– ¿Qué libro o escritor le ha impactado o ha influido mas en su carrera?
No me gusta caer en idolatrías ni limitarme en citar un libro que me haya impactado, ya que han sido muchos los que he leído a lo largo de mi vida. Dicho esto, suelo apoyarme mucho en textos filosóficos y libros recopilatorios de clásicos como Cicerón, Aristóteles o pensadores más cercanos como Maquiavelo o Spinoza. Además, en tanto que amante de la historia contemporánea hay estilos biográfico-históricos que me han marcado como es el caso de Emil Ludwig con su libro sobre Napoleón o el de Anselmo Santos en su libro sobre Stalin.
– ¿Cómo describiría Cabrera?
Como una comunidad humana que sin duda debe despertar, como muchas otras, el profundo interés de los etnógrafos y lingüistas. A efectos materialistas, como una comarca situada en la región española de León.
– Para aquellos lectores que no puedan acudir a la VII Feria del Llibru de Cabreira, ¿dónde podemos encontrar un ejemplar de su libro?
Se puede adquirir en las librerías Praxis y Murciego de O Barco de Valdeorras, en plataformas como La Casa del Libro, y en diversas librerías online a través de Google buscando el propio título.